El Gobierno local garantiza que no se construirá una minicentral en el embalse de Cecebre, aunque la empresa Minicentrales Eléctricas de Galicia SL tenga una concesión de la Xunta desde 1998 para realizar estas obras y después de que el convenio firmado entre Concello y Consellería de Medio Ambiente cite a la sociedad para hablar de la explotación de la presa. "No existe ni va a existir una minicentral", afirmó el concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, que acusó a la oposición de "despistar" y "confundir" a los ciudadanos con respecto a este acuerdo, que establece el trasvase entre Meirama y Cecebre y que el Ayuntamiento asuma la titularidad de la presa.

El edil achaca a la falta de "viabilidad" de la minicentral que la empresa no la instalara hasta ahora y señala que esta misma razón provocará que no se construya en un futuro. "No fue viable hace 14 años y lo será aún menos a partir de este convenio", apostilló Fernández Prado, que afirma que la "regulación municipal" del embalse de Cecebre ofrece más "garantías" de que no habrá aprovechamiento hidroeléctrico en la zona. "Es una concesión de 1998 que no se va a ejecutar", argumentó el responsable de Urbanismo, pese a que la empresa inició la tramitación administrativa del proyecto de la minicentral hace tres años.

El concejal destacó que el acuerdo entre Concello y Xunta es una "excelente noticia" porque "clarifica" las competencias entre ambas administraciones en la presa de Cecebre y, además, señaló, "garantiza el futuro de la ciudad" por el aumento de caudal procedente de la antigua mina de Meirama. Fernández Prado añadió también que el 40% del agua que distribuye Emalcsa se dirige a los municipios de la comarca y apuntó a éstos como lugares donde aumentará más la demanda en los próximos años, con la actividad del puerto exterior y del polígono industrial de Morás.

El convenio explica, en su cláusula quinta, que uno de los objetivos del mismo es la "coordinación y realización de los intereses" del Ayuntamiento y de la sociedad Minicentrales Eléctricas de Galicia SL. De esta manera, ambas explotarían de manera conjunta la presa. La empresa aprovecharía, según el texto, las aguas que rebordasen del embalse, justo antes del lugar donde se capta el agua para suministrar a la comarca, que se dirige a la estación de tratamiento de A Telva. Además, el documento añade que el Ayuntamiento y la empresa pública Emalcsa se comprometen a "desistir de las reclamaciones judiciales o extrajudiciales interpuestas con motivo de las actuaciones administrativas efectuadas" referidas a la presa. El BNG apunta a un litigio por los terrenos donde se ubicaría la minicentral, que, según el Concello, serían de su propiedad.

La Xunta otorgó la concesión a la sociedad para construir la instalación en el río Mero en 1998, para captar un máximo de 9.000 litros por segundo. Aunque no la puso en marcha tras la autorización autonómica, en 2004 retomó la idea y Augas de Galicia aprobó el proyecto constructivo. El 28 de junio de 2009, la Consellería de Economía e Industria decidió someter a información pública la petición de la empresa de autorización, aprobación de proyecto y declaración de utilidad pública de la minicentral.

El convenio entre Xunta y Concello incluye el trasvase de agua de la antigua mina de Meirama a la Cecebre, a través de una construcción de hormigón de 1,4 kilómetros y también la construcción de otra minicentral, antes de la llegada del caudal al embalse. La garantía de la entrada de más agua a la presa favorecería a Minicentrales Eléctricas de Galicia SL porque tendría la garantía de mayor producción al no estar en riesgo el uso principal de suministro.

"El Concello antepone los intereses de un miembro del Gobierno local frente a los de los consumidores", reprochó ayer la concejala del BNG Ermitas Valencia, que denunció que el alcalde, Carlos Negreira, posibilita, con el trasvase de agua de Meirama a Cecebre y la construcción de la minicentral con concesión desde 1998, "el enriquecimiento de la edil de Cultura", Ana Fernández, que participa, a través de una empresa de su familia, en Minicentrales Eléctricas de Galicia SL, con concesión para construir la minicentral en Cecebre. El BNG no descarta llevar a la Fiscalía la votación del acuerdo con la Xunta en una sesión de la Junta de Gobierno Local en la que participó la edil, o su declaración de bienes en la que no aparece su participación en la compañía. "Ocultar estos cargos es ilegal", apuntó Valencia, que rechaza que el convenio responda a la futura falta de agua: "Hay una necesidad de dar negocio a un miembro del Gobierno local, no de abastecimiento". La instalación de dos minicentrales, la del Barcés y la de Cecebre, es el único objetivo del proyecto, dice la edil, que pone en duda la calidad del agua procedente de la antigua mina de Meirama. "No somos químicos, pero antes el lago se iba a utilizar para una playa artificial y una zona de recreo y ahora se va a beber. Es bastante escandaloso", añade.

Valencia apunta que la declaración de impacto ambiental para el llenado de la mina, de 2008, marca que, en caso de desbordarse, las aguas tendrían que depurarse en el recinto para evitar que llegaran directamente a la presa de Cecebre. Ahora, alega, la propuesta es otra: que el flujo pase al río Barcés y sea tratado en A Telva. El BNG presentó ayer alegaciones al proyecto.