El servicio de socorristas rescató ayer a un grupo de ocho bañistas que, a eso de las seis menos cuarto de la tarde, era incapaz de volver a tierra desde una zona rocosa de O Portiño a la que había accedido nadando antes.

Un particular alertó al servicio de emergencias, 112, que movilizó hasta la zona a los socorristas, a Salvamento Marítimo y a Cruz Roja por mar, y a la Policía Local, por tierra. A pesar de que los agentes veían a los bañistas, porque no era muy grande la distancia que los separaba, no consiguieron comunicarse con ellos. El reflejo del sol impedía que ambos grupos pudiese mantener contacto.

Los bañistas accedieron a uno de los islotes de O Portiño nadando, pero, debido a que "había mucha corriente", no fueron capaces de hacer el camino a la inversa, por eso tuvieron que pedir auxilios.

Salvamento Marítimo movilizó una embarcación para devolver a los bañistas a tierra, pero los socorristas consideraron que no era necesaria, ya que ninguno de los rescatados estaba herido, por lo que las labores de salvamento se realizaron con las motos de agua con las que cuentan los socorristas.

A pesar de que la llamada de alerta decía que eran siete las personas que se habían quedadas aisladas en la zona rocosa, las rescatadas fueron, finalmente, ocho, según informó ayer el servicio de emergencias 112.

A las seis y media de la tarde, tres cuartos de hora después de la primera llamada a la central de urgencias, todos los rescatados -todos mayores de edad- habían llegado a tierra, sin sufrir ningún daño.