La Consellería de Educación asegura que los alumnos del colegio de Prácticas no corren peligro. Iniciarán el curso en un centro que tiene grietas en el gimnasio y dos aulas. La Xunta ha realizado catas en el suelo y en el techo de las aulas afectadas para averiguar cuál es el origen de estos desperfectos.
Los padres de los alumnos temen que el edificio esconda un mal mayor que el que muestra y que lo que ahora se manifiesta con aberturas en las paredes sea, en realidad inestabilidad del edificio. Un portavoz de la Consellería de Educación asegura que se están levantando las arquetas para ver si los desperfectos los ha generado una tubería rota o el discurrir de aguas subterráneas y, a los padres, les han dicho que se acometerán las obras de reparación tan pronto como les sea posible.
Les han creído, aunque saben que el Ejecutivo autonómico está en precampaña electoral, por lo que mandarán a sus niños al centro el próximo miércoles, cuando comience el curso, aunque no van a esperar "cinco años" a que se arreglen los problemas del colegio, por lo que, si pasado un tiempo, no ven soluciones, demandarán al Concello y a la Xunta para que un juez decida quién es el responsable de arreglar estas grietas.
Los padres de los alumnos, que ya han acordado con la dirección del centro que las dos aulas afectadas y el gimnasio no se utilicen mientras no se hayan reparado las grietas, creen que los desperfectos pueden haber sido causados por la desviación de los cauces de las aguas subterráneas que se ejecutó con las obras de la tercera ronda. Los padres denunciaron ya, antes de que terminase el curso pasado, que el centro sufría daños, pero aseguran que no recibieron ninguna solución por parte del Gobierno local ni del autonómico y que, en ese tiempo, las grietas se acentuaron.
El BNG insta al Ayuntamiento a que garantice la seguridad de los alumnos y de los trabajadores del centro, bien reparando las grietas o exigiéndole a la Xunta que acometa las obras necesarias y es que el Gobierno local es el responsable del mantenimiento de los centros escolares del municipio, pero es obligación de la Xunta hacerse cargo de las obras de mayor calado.
El centro solicitará a la Universidad que le ceda más horas de utilización del pabellón para que los escolares puedan recibir sus clases de Educación Física y sus sesiones extraescolares.
