El alcalde, Carlos Negreira, afirmó ayer, con rotundidad, que el Concello rechazaría una posible instalación de la compañía de bajo coste Ryanair en Alvedro. Con solo tres compañías operando desde al aeropuerto -cuando se marche EasyJet en noviembre-, el regidor explicó que traer a la aerolínea irlandesa no está entre los "objetivos" del Gobierno local. "No tenemos ningún interés en que esté aquí", apostilló Negreira, ante el aplauso espontáneo de los asistentes al Fórum Europa, que conformaban agentes sociales y económicos de la ciudad. Minutos más tarde, fuentes municipales aclaraban que las razones para descartar esta implantación están basadas en las subvenciones económicas que exige esta compañía aérea y que los viajeros que la utilizan no se adaptan al perfil tipo que pretende el Ejecutivo local, de usuarios de negocios.

El alcalde defiende que la Concejalía de Turismo mantiene contactos entre las aerolíneas "a muy buenos niveles" y añade que aún hay "margen" para captar vuelos para los próximos meses. La programación de invierno arrancará el próximo 31 de octubre y la mayor parte de las empresas ya tienen diseñado su calendario para los próximos meses, hasta mayo, aunque el regidor aún confía en que las negociaciones puedan acabar en nuevas rutas o trayectos. Negreira insistió ayer en que los malos datos de Alvedro tienen explicación y que, en ningún caso, son responsabilidad del Concello. Relató que Spanair aglutinaba el 30% de los vuelos del aeropuerto, justificando que su quiebra afectara en gran medida a las cifras de Alvedro, y añadió que la marcha de EasyJet, en noviembre, se produce por la despedida de la compañía también del aeródromo de Barajas. El regidor aún alertó de otra razón de la mala racha del aeropuerto, la huelga de pilotos de Iberia que, admitió, "nos hizo mucho daño".

La situación no es buena, pero el clima de tensión entre los grupos municipales, advierte el alcalde, aún complica más la captación de vuelos. "Si las compañías huelen sangre pedirán más", denunció Negreira, que reiteró su agradecimiento al Gobierno gallego por invertir en promoción de la ciudad a través del aeropuerto. "No hay ninguna Xunta anterior que haya puesto ni un solo euro en Alvedro", reprochó, en referencia a los 800.000 euros que invirtió el Ejecutivo autonómico este año en publicitar la ciudad como destino turístico en las ciudades donde vuelan las compañías aéreas presentes en el aeropuerto, como Londres o Sevilla.

Justo contra la Xunta arremetió el grupo municipal socialista ayer, con respecto a Alvedro, por que la intención, dicen, del conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, es erigir Lavacolla como el "aeropuerto central" de Galicia. Según los concejales de la oposición, el responsable autonómico pretende "dejar en un segundo plano" al aeródromo coruñés para posicionar a Galicia como "destino único". Las palabras de Hernández son, dicen desde el PSOE, una "puntilla" al descenso de pasajeros de Alvedro, aunque creen que el "remate" fueron las declaraciones de Negreira con respecto a Ryanair. "Ya dijo en su día que no quería compañías de bajo coste", reprochan los socialistas y recuerdan que la llegada de EasyJet fue negociada por el Gobierno local.

El PSOE apostilla que la marcha de esta aerolínea, en noviembre, ya ha "disparado" los precios para volar entre A Coruña y Madrid en los próximos meses, ya que solo se podrá realizar esta ruta con la compañía Iberia.