La Autoridad Portuaria presumió ayer de los datos que recoge la memoria de sostenibilidad del año pasado y que aún no se puede consultar en su página web. En próximas fechas, el informe estará disponible y, mientras, el Puerto apunta a que el consumo de agua y electricidad descendió durante 2011, así como que se cumplieron los límites legales de calidad del aire o emisión de gases, así como en los niveles sonoros. Además, la gestión de residuos se sitúa en un 50%, según fuentes de la institución, con lo que, añaden, "sigue avanzado con el objetivo de la máxima segregación y valorización".

Dentro de las acciones encaminadas a la sostenibilidad ambiental, el Puerto se adhirió al sistema comunitario de gestión y auditoría ambientales, conocido como EMAS. Desde la Autoridad Portuaria apostillan que solo otras cuatro administraciones de este tipo cuentan con este certificado: Livorno, Valencia, Cartagena y Vigo. La propia elaboración de la memoria ambiental es, según fuentes de la entidad dirigida por Enrique Losada, una acción "pionera" en España.

Este "alto nivel de exigencia en la gestión ambiental" que realiza el Puerto se extenderá también, apunta la Autoridad Portuaria, a la nueva dársena de punta Langosteira. La propia ejecución de esta obra, dice, "persigue la excelencia ambiental, alejando las mercancías más sensibles de los núcleos de población y protegiendo el entorno inmediato".