"La gente joven sale de su casa, por el garaje, por la mañana, para ir a trabajar y vuelve de noche, después de hacer la compra en un gran almacén, y no sabe qué tiendas hay en su barrio". Así de simple, y de verídica, es la situación en A Falperra, según la asociación de vecinos y comerciantes. Para remediarlo, la entidad organizó ayer el Día del comercio en la calle, en el que 23 tiendas vendieron sus productos en otros tantos stands dispuestos en la calle Comercial, frente al Palacio de la Ópera. Música, talleres para niños o hinchables llamaron la atención de pequeños y mayores, lo que suponía el objetivo de la actividad. El tesorero de la entidad, Miguel Ángel Abad, cree que es la mejor manera de que los residentes de la zona sepan qué pueden comprar a pocos metros de sus domicilios.
La asociación nació en enero de este año y, tras el éxito de participación de tiendas en la actividad, ya prevé repetir el próximo año. Los directivos también pretenden que las jornadas sirvan para animar a vecinos y comerciantes a inscribirse, tras conseguir, en nueve meses, captar a 150 socios.
El interés mostrado por hosteleros, comerciantes, academias y demás empresarios del barrio y el apoyo del Concello, explica Abad, casi convirtió el día del comercio en la calle en unas fiestas del barrio que, recuerdan los vecinos, se organizaron durante muchos años pero desaparecieron. Tras la polémica del Gobierno local con varias asociaciones de vecinos para la celebración de festejos, en A Falperra hubo hinchables a cargo del Concello, lo que había ofrecido, defienden fuentes municipales, a otros barrios que, finalmente, suspendieron la programación.
El alcalde, Carlos Negreira, que se paseó por la calle Industrial durante la tarde de ayer, acompañado de varios concejales del Ejecutivo municipal, considera "muy positiva" la celebración del día del comercio en la calle para, dice, "contrarrestar la difícil situación económica". Agradeció, además, la "implicación" de la asociación del barrio. Los puestos comerciales volverán a abrir hoy, entre las once de la mañana y las once de la noche, con música y actividades.
