El interés de los ciudadanos por las actividades de formación cultural y social crece cada año. La directora del Fórum Metropolitano y coordinadora de programación del Fórum y del Ágora, Begoña Llamosas, es la encargada de presentar la oferta de talleres para este otoño. Cursos para niños y para adultos que comprenden la literatura, el arte y la historia de la ciudad, la música, el cine, el teatro, las habilidades mentales y la cocina entre otros. Además de monográficos que analizan el contexto cultural e histórico en torno a diferentes temáticas. La oferta se completa con talleres puntuales y con la puesta en marcha de círculos y clubes.

-¿Cómo se plantea este nuevo curso en cuanto a las actividades socioculturales?

-Es una oferta similar a la de años anteriores, pero reforzada en algunas de las actividades porque la demanda así lo pedía, sobre todo en el Ágora. Empezamos en enero de una manera un poco tímida para arrancar el edificio y darnos a conocer, y ahora casi se ha duplicado la oferta de actividades.

-¿Qué novedades destacaría de la nueva programación?

-Novedades hay siempre, porque en las temáticas que planteamos siempre hay cosas nuevas. Este año como innovación hemos reforzado la oferta dirigida a niños. Los talleres para niños estaban muy centrados en sábados por la mañana y períodos vacacionales, por tema de la conciliación. Este año ampliamos la oferta a toda la semana con talleres de creación de cuentos, cocina para niños. Actividades para pequeños pero también pensadas para adolescentes, en grupos diferenciados por edades.

-¿De qué forma se reparten los talleres de ocio entre el Fórum y el Ágora? -

El Fórum lleva 16 años con su oferta de programación, y pesar de que cada año se renueva y llega gente nueva tiene un público de demanda muy consolidado. El cine y el teatro son desde siempre una oferta fuerte. El edificio del Ágora es muy grande y tiene bastantes espacios para desarrollar muchas actividades. El problema es que la buena dinámica de algunos talleres implica un número limitado de plazas. Entonces dependiendo de las características de cada curso y de la limitación de los grupos para que estos funcionen, se repartirán de una forma u otra entre los dos. Además, hay talleres que en el Fórum ya no se realizan, por avances y transformaciones, que ahora vemos que serían interesantes de retomar en las instalaciones del Ágora. -¿Qué cursos son los que tienen mayor demanda?

-En el Fórum está muy consolidada la demanda del monográfico. También hay muchos fieles a los cursos de cine y de creación literaria. La cocina y los talleres que implican conocer la ciudad son los de más éxito en el Ágora. Hay muchísima demanda de actividades motrices, pero nosotros en cualquiera de los dos centros solo podemos responder de forma muy puntual, ya que no estamos enfocados directamente a ellas.

-¿Cuál es el perfil de los participantes en las diferentes actividades socioculturales?

-Es cierto que siempre llegas a una población más cercana geográficamente hablando. Pero gracias a ofertas de talleres singulares, podemos llegar a una población más amplia y que no es del entorno. Los mayores de 65 años es una población muy participativa, sobre todo las mujeres en esa franja de edad son muy activas. Podría decirse que en el Fórum contamos con una presencia dominante de mujeres entre 50 y 70 años. En el Ágora es diferente, el perfil del participante es más joven. Tenemos un altísimo porcentaje de mujeres, pero hay muchos hombres y muchos de ellos son jóvenes, cosa que en el Fórum es más raro.

-¿De qué manera cree que influyó el Ágora en el barrio?

-Desde que comenzó la construcción del Ágora el proyecto generó unas altísimas expectativas en cuanto a cómo iba a resultar. Yo creo que la gente está contenta, pero claro no todo el mundo puede estar a gusto porque, aunque lo intentamos, no podemos cubrir todas las demandas que nos piden. Además, hasta que se construyó el Ágora los vecinos de esta zona no contaban con un centro cultural para ellos, tenían que recurrir a los centros cívicos de Os Rosales o Labañou.

-¿Se suelen cubrir todas las plazas ofertadas?

-Sí, de hecho hemos aumentado la oferta de actividades. Durante la temporada de primavera, en el Fórum se impartían 35 talleres diferentes con capacidad para 1.000 personas y en el Ágora había 21 talleres con un total de 500 plazas. En esta nueva temporada se darán 41 talleres en el Fórum con 1.250 plazas ofertadas y 35 cursos en el Ágora, llegando a las 900 vacantes. Los participantes ya han solicitado sus preinscripciones, en el Fórum 950 personas han pedido un total de 2.200 plazas para cursos diferentes. En el Ágora se han preinscrito 875 personas en algún taller, y como se pueden apuntar hasta en cuatro cursos o actividades distintas implica que hay más de 2.000 peticiones pendientes.

-¿Hay mucha gente en lista de espera?

-En general sí, pero la lista corre mucho. Ahora mismo adjudicamos de manera inicial todas las solicitudes que nos llegaron, después la gente tiene unos días para confirmar su plaza, ver si realmente le interesa ese taller o si se acomoda a los horarios que tiene. Insistimos mucho a todos los participantes que se piensen bien si aceptar la plaza o no, incluso acudiendo a alguna de las clases a modo de prueba. Si ven que no van a poder acudir, les pedimos que avisen para que se puedan completar los grupos con gente que está en la lista de espera. Lo que sucede es que la gente pide más talleres de a los que realmente puede asistir.