Mes y medio después del comienzo de las obras y gracias a una inversión de 221.000 euros, la avenida del General Sanjurjo recuperó ayer la normalidad en el tráfico tras la supresión de la mediana ajardinada que fue instalada por el anterior Gobierno local y cuya desaparición ordenó el actual por supuestos problemas de seguridad ante los incendios, lo que dio origen a una polémica que se mantiene una vez concluidos los trabajos, según se desprende de las opiniones de los vecinos. Muchos de los residentes en la zona se muestran recelosos ante el posible regreso de la molesta doble fila, al margen de sus preferencias sobre la permanencia de la barrera que separaba los dos sentidos de la circulación.

Pese a que estaba previsto permitir el paso de vehículos en ambos sentidos a partir del mediodía, ya a las 10.45 horas la Policía Local dio vía libre para circular en dirección al mirador de Os Castros, de forma que los autobuses del transporte público recuperaron sus recorridos habituales. La escasez de tráfico -habitual en la mañana de un sábado veraniego- favoreció que el reestreno de la avenida se llevase a cabo sin problemas, aunque habrá que esperar a la próxima semana para comprobar que el estacionamiento indebido no se reproduce tras la eliminación de la mediana.

El asfalto luce ya las marcas viales de color naranja que identifican a la Red Urbana Eficiente, implantada por el Ayuntamiento en esta avenida al ser calificada como Vía Prioritaria Vigilada, aunque todavía no se han colocado las señales verticales y las cámaras de vídeo que permitirán evitar el aparcamiento en doble fila. Además de las nuevas líneas en el suelo, la vía cuenta desde ahora con un nuevo paso semafórico a la altura del número 74-76 para facilitar el cruce de los peatones, aunque ayer mismo era posible ver a personas atravesando la calzada por lugares indebidos, a pesar de la existencia de semáforos a corta distancia de donde se encontraban.