La crisis económica no parece haber afectado a la Escola de Imaxe e Son de Someso, al menos en lo que a solicitudes para cursar los estudios que imparte se refiere. El centro de formación, en el que las clases comenzaron ayer, ha recibido hasta 2.000 solicitudes para el nuevo curso, una avalancha de peticiones que tanto los responsables como los alumnos atribuyen al creciente interés de los jóvenes por las nuevas tecnologías y al aumento de licenciados que no encuentran trabajo y que desean ampliar su formación.

"Como hay crisis, hay mucha gente que no encuentra trabajo y que opta por completar su formación. En la escuela hay gente de todas las edades", comenta Leonardo Seoane, un alumno de segundo curso de Imagen a quien parece sorprender la alta demanda de plazas.

Todos los estudiantes coinciden al señalar que el prestigio de la escuela tiene también un importante peso en la lista de motivos por los que tanta gente desea recibir clases en ella. Prueba de ello es el hecho de que, en el centro, no solo hay alumnos gallegos, sino que también los hay de otras comunidades españolas e incluso del extranjero. "La escuela tiene prestigio y hay alumnos de fuera. Los profesores tienen un gran nivel y saben enseñar", apunta Pablo Pérez, de segundo curso de Producción.

La mayoría de los estudiantes de la escuela de Someso son conscientes de las dificultades que tendrán para encontrar trabajo una vez completen sus cursos formativos, un problema del que, según explican algunos de ellos, ya les han advertido los profesores del centro. "Los profesores nos dicen que no hay mucha demanda, pero hay que tener esperanza", manifiesta la alumna de segundo de Realización Nuria Ordóñez.

A pesar de los supuestos problemas para su inserción en el mercado laboral, los estudiantes prefieren ser optimistas y pensar en las ventajas competitivas que tendrán gracias a su formación en la Escola de Imaxe e Son y en unas aptitudes adquiridas que, según ellos mismos precisan, les capacitarán para tomar parte en multitud de proyectos. "La producción puede tener bastantes salidas, pues puede valer tanto para trabajar en la organización de un concierto como en la de una obra de teatro. No es que haya muchas ofertas, pero, si se sabe buscar, se puede encontrar algo", declara Pablo Pérez.

Otros, aunque sin perder la esperanza y muy satisfechos con la formación que reciben, temen el momento en que tengan que buscarse la vida al terminar los estudios. "Está un poco complicado. Después de las prácticas, hay poca opción de quedarse con contrato", menciona Leonardo Seoane.

Alumnos y profesores de la Escola de Imaxe e Son compartieron aula ayer en la presentación del curso, un acto en el que la profesora Mónica Parada impartió una clase magistral sobre legislación relativa al sector audiovisual. En esta charla, los estudiantes tuvieron la opción de resolver sus dudas acerca de qué está permitido y qué no lo está a la hora de grabar un vídeo o de captar una imagen fotográfica.

El nuevo curso en la Escola de Imaxe e Son incluirá algunas novedades con respecto a los ejercicios anteriores. Entre las novedades estará un ciclo de animación en tres dimensiones que, según han destacado los alumnos y responsables del centro ha supuesto todo un éxito. "Hay ofertas nuevas, como animación en tres dimensiones, que es un campo con mucha actividad actualmente y que genera un gran interés", explica Pablo Pérez, que considera la innovación como uno de los rasgos de la escuela.