Entre las 8.643 reclamaciones que presentaron el año pasado los coruñeses hay múltiples temáticas, pero, tal como reconoce el informe municipal, las relacionadas con el área de Medio Ambiente son las más numerosas. Las plagas o nidos de animales son algunas de las que más recibió el Concello en 2011, así como muchas denuncias sobre el funcionamiento de la tarjeta Millennium y sobre molestias ocasionadas por ruidos en la calle, desperfectos en mobiliario urbano o en las vías públicas. El registro, a lo largo del año, de las quejas, hace que el dossier sea un relato cronológico, también, de las decisiones que fue tomando el Gobierno local, antes y después de las elecciones.

Gaviotas, ratas, avispas u hormigas son los animales que, según los coruñeses, más se encuentran en A Coruña. Plagas de todas estas especies fueron denunciadas por los ciudadanos el año pasado en diversas partes de la ciudad, así como los nidos de aves en numerosos edificios, con la consiguiente petición de que el Ayuntamiento actuase. También los gatos y su esterilización es uno de los temas recurrentes entre las miles de reclamaciones, así como la presencia de excrementos, sobre todo de perros, en jardines de la ciudad. Estos espacios públicos también concentran multitud de denuncias sobre el funcionamiento de las fuentes de agua potable. Advertencias de que vierten agua de manera constante, de que no funcionan o exigencias de habilitar bebederos para mascotas son algunas de las notificaciones de los vecinos.

El funcionamiento de la tarjeta Millennium tampoco cuaja entre los vecinos. Son muchos, a lo largo de todos los meses de 2011, los que se quejan de diversas cuestiones relacionadas con el dispositivo. Decenas de reclamaciones se refieren a los fallos que tienen las tarjetas en los autobuses urbanos y, por consiguiente, también a la obligación de tener que cambiarlas en un período corto de tiempo, con la tramitación que conlleva. Y es que las colas en las sedes municipales, denunciadas en reiteradas ocasiones, y el horario de atención al público, que impide, según algunos vecinos, acudir a determinados colectivos de trabajadores, suponen un quebradero de cabeza para muchos. De "insufrible" tacha un ciudadano la petición de la tarjeta, que muchos reprochan que no se pueda realizar por internet. Otra de las quejas relacionadas con el dispositivo es la recarga, que únicamente se puede realizar en Novagalicia Banco. Numerosos coruñeses reclaman que se amplíe la posibilidad a otras entidades financieras y a los cajeros de estas, para no tener que estar supeditados a un horario de apertura de los bancos.

Los ruidos, generados por diversos motivos, son también uno de los pilares de las incidencias registradas en el Concello en 2011. Los más suaves son los de los semáforos preparados para invidentes, de los que se quejan vecinos del Paseo de Ronda, avenida de Peruleiro o Fernández Latorre. Los sonidos, a altas horas de la madrugada, en restaurantes, bares o pubs conforman otro grupo abultado de reclamaciones. La asociación de vecinos del Orzán insiste en denunciar, una y otra vez, los mismos locales, en la zona de copas, aunque también se quejan vecinos de Matogrande o del Agra del Orzán, que dicen tener que soportar recitales de mariachis en horario nocturno. El bar King, en la calle Barcelona, también obtuvo un buen número de quejas por las "incidencias" y "molestias" que suponía para los residentes de la zona. El pasado mes de agosto se registró una agresión con arma blanca en ese local.

El registro de las quejas supone un calendario claro de las actuaciones de los dos gobiernos locales que hubo en año pasado en la ciudad. Las molestias por las obras de los corredores verdes de Orillamar y General Sanjurjo, ejecutadas por el Ejecutivo de PSOE y BNG, aparecieron en la primera parte del año. La desaparición del carril bus, anunciada en julio, suscitó notificaciones en positivo y en negativo durante el verano, así como la paralización del tranvía.

El Concello recibió también quejas, en el período estival, para que desalojara la acampada del 15-M en el Obelisco y también hubo críticas por la celebración de la feria taurina. En noviembre fueron los padres de alumnos de centros públicos los que se pusieron en pie de guerra por la posible supresión del programa de actividades extraescolares Luditarde y, llegado el final del año y el anuncio de las tasas para 2012, algún ciudadano pidió que, ya que se inicia el cobro por celebración de boda, se realicen también los sábados por la tarde.