Un hombre que ya fue condenado en siete ocasiones por cometer delitos de robo con fuerza entre 2006 y 2011 se sentará el jueves de la próxima semana en el banquillo de los acusados de la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña. El fiscal le vuelve a imputar el mismo delito, por lo que tiene en cuenta la agravante de reincidencia. Así, solicita al tribunal que lo condene a nueve años de cárcel.

El Ministerio público considera probado que el sospechoso atracó a un menor a punta de navaja sobre las 16.30 horas del pasado 23 de marzo. El niño se encontraba solo en la calle cuando se le aproximó el acusado y le puso en el pecho una navaja abierta de unos 10 centímetros de hoja, al tiempo que le exigió un euro y lo amenazó diciéndole que se podían llevar "bien o mal".

Ante el temor que le produjo el ladrón, el menor accedió a sus pretensiones, pero el procesado insistió en que le entregase más dinero y el teléfono móvil. El afectado se negó a darle más euros, por lo que el acusado le reclamó el terminal diciéndole: "mira lo que tengo en el bolsillo, nos podemos llevar bien o mal, como tu prefieras", ante lo que el menor le entregó el móvil.

El fiscal sostiene en su escrito de calificación que el ladrón, una vez que se apoderó del euro y del teléfono, obligó al menor a acompañarlo diciéndole que iba a casa de su tía y que esperaba una llamada. Una vez que la recibiese, le aseguró que le devolvería el terminal. "Apura, si no, ya sabes", le gritaba el hombre, según el fiscal, quien señala en su informe que caminó con su víctima durante unos 45 minutos.

El afectado aprovechó un descuido del asaltante, que entró en una vivienda de A Coruña, para huir. El adolescente se percató de que el sospechoso había vendido el teléfono, cuyo valor asciende a 135 euros. Los hechos, según destaca el representante del Ministerio público, son constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación, en el que concurre la agravante de reincidencia. La Fiscalía reclama al tribunal de la sección primera de la Audiencia que le imponga seis años y seis meses de cárcel por el delito de robo con violencia; y dos años y medio por el delito de coacciones.