La ejecución del plan municipal Coruña Futura depende de la entrada en la ciudad de fondos privados y de las ayudas de la Unión Europea, según admitieron ayer el alcalde, Carlos Negreira, y el presidente de la Fundación Metrópoli, redactora del proyecto, Alfonso Vegara, por encargo de la Fundación Emalcsa y a iniciativa del Ayuntamiento. Dicen que este estudio es un "foco de oportunidades", una reflexión consensuada con vecinos y agentes sociales sobre cómo debería ser la ciudad a medio plazo, cuáles deben ser los puntos que debe explotar, de qué se tiene que olvidar y una brújula para adivinar dónde se esconden las claves de un éxito que está todavía por llegar.

Negreira asegura que la Unión Europea destinará en el futuro 21.000 millones de euros a "soluciones urbanas" para aquellas ciudades que opten por hacerse más ecológicas, que aboguen por recibir el talento y no por exportarlo. Son ciudades en las que la línea de la economía no mira hacia abajo sino hacia arriba, pero que han tenido que reinventarse.

El proyecto cuesta al Ayuntamiento 698.000 euros y estará finalizada en el segundo semestre de 2013. En esta fase inicial, -por la que ayer firmó un convenio la Fundación Metrópoli- se hará el diagnóstico de la ciudad, en el que se propondrán soluciones y se marcará la ruta que deberá seguir el Concello y hasta su área metropolitana para llegar al éxito antes que sus contrincantes. Para más adelante queda sacar del libro todas las ideas proporcionadas y hacerlas realidad, aunque esa fase no se ha salido todavía a concurso.

Lo que el Gobierno local considera una apuesta de futuro, el partido socialista lo ve como "un despilfarro", como una maniobra del Ejecutivo municipal para "contratar asesores" con el dinero que, en teoría, se iba a destinar a servicios sociales y a actividades deportivas, ya que sale de los fondos de la Fundación Emalcsa, creada para este fin.

El Gobierno local se defiende de estas críticas alegando que este plan se ha contratado a una empresa de la misma manera que, para redactar el plan general, se contó con los servicios del urbanista catalán Joan Busquets, y que no es un proyecto que vaya a durar toda la legislatura sino que sentará las bases para las actuaciones del futuro.

La Fundación Metrópoli fue una de las encargadas de cambiarle la cara y el sistema productivo a Bilbao gracias, entre otras cosas, a la regeneración de la ría -en la que se gastó siete veces más dinero que en la construcción del museo Guggenheim- y a la apuesta por la cultura y el turismo.

Negreira confía en la llegada de fondos europeos para darle una vuelta de tuerca a la manera de entender la ciudad y de vivirla, aunque introduce en su ecuación también la variable del capital privado. Según una tesis doctoral leída en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en los próximos años se destinarán 350 trillones de dólares americanos a la economía verde, a hacer del mundo un lugar un poco más habitable.

Sin haber empezado el estudio todavía, Vegara apunta a la movilidad y a la relación puerto-ciudad como asignaturas pendientes.