La empresa Ferronats comenzará a encargarse de la gestión de la torre de control de Alvedro a partir del próximo mes de enero, para lo que sus controladores reciben ya un curso en el aeropuerto que les permita desarrollar esta actividad. Los siete trabajadores de AENA que realizan todavía esta labor son quienes deben encargarse de formar a quienes les sustituirán, puesto que para operar en cada torre de control es necesario efectuar un curso de habilitación para conocer las condiciones específicas del aeropuerto.

La mayoría de los actuales controladores abandonarán A Coruña para optar por otros destinos que les oferte AENA, ya que no están de acuerdo con la propuesta que les realiza Ferronats para incorporarse a su plantilla. La compañía, una unión temporal entre el grupo español Ferrovial y el británico Nats, recibió el año pasado la adjudicación para gestionar trece torres de control -entre ellas las de A Coruña y Vigo-, medida con la que el Ministerio de Fomento pretendía reducir el elevado coste de gestión de estas instalaciones.

La oferta de Ferronats ha causado un profundo malestar entre los controladores, ya que implica la reducción de todas las condiciones laborales en las que desarrollan su trabajo en la actualidad, al margen de los salarios. Fuentes del sector estiman que alguno de los empleados de AENA podría decidir continuar en A Coruña debido a razones familiares, pero que casi todos quedarán a la espera de que la empresa pública les comunique cuál es su nuevo destino.

Otra de las cuestiones que más ha sorprendido a los controladores es la forma en la que se procede a realizar su sustitución en las torres de control, que consideran apresurada. Estos trabajadores recuerdan que para incorporarse a esta actividad en AENA, debieron presentarse a un convocatoria de becas que financiaba la propia compañía y que luego recibían su destino al concluir su periodo de formación. Según explican, el nuevo sistema hace que los aspirantes a controladores abonen entre 40.000 y 50.000 euros para acceder a un curso que solo les permite trabajar en una torre, cuando los antiguos adquirían conocimientos tanto para esas instalaciones como para un centro de control.

Los futuros controladores de Alvedro reciben en estos días formación teórica y práctica para hacerse cargo de la gestión del tráfico aéreo, para lo que aprenden a operar en toda clase de condiciones y ante cualquier tipo de circunstancia. Este aprendizaje se lleva a cabo con la presencia del personal de AENA, que también permanecerá en la torre de control durante un periodo de transición a partir de que Ferronats pase a dirigir esa instalación, con el fin de garantizar que no se produzcan problemas.

Ferronats se hizo con el contrato para gestionar 13 torres de control por un importe de 18,1 millones de euros, frente a los 33,9 millones que AENA destina ahora a esta actividad. Además de la disminución de este coste, el Ministerio de Fomento explicó que había tomado la decisión de externalizar este servicio para reducir en un 15% las tasas de navegación que cobra a las compañías aéreas, que estas a su vez cargan a los pasajeros en los billetes que adquieren, por lo que su bajada debería repercutir en teoría en un descenso de precios en los aeropuertos que gestione Ferronats a partir del próximo año.