El anteproyecto de la ley de mejora de la calidad educativa que presentó el Ministerio de Educación el pasado mes de septiembre "no cita en ningún apartado el Bachiller de Artes Escénicas". En el IES Salvador de Madariaga casi 70 alumnos -23 en 1º de Bachiller y 33 en 2º curso- optan por esta modalidad. Esta ausencia en el texto legal hizo saltar las alarmas entre los centros que ofrecen este itinerario ante la posibilidad de que desapareciese de la oferta educativa.

El centro coruñés es el único que imparte enseñanzas escénicas en la ciudad y forma parte de una docena de institutos que cuentan con estos estudios en la comunidad gallega. El director del Salvador de Madariaga, Carlos González, confía en que antes de que el Gobierno central apruebe la norma de forma definitiva a finales de año en el Consejo de Ministros se modifique este punto. "No se ahorrará ni un solo euro suprimiendo estas enseñanzas y se dejaría de prestar un servicio a nuestros futuros músicos", señala.

González cree que esta decisión supondría por el contrario "un derroche" de recursos humanos porque algunos docentes se quedarían "sin horario" o con uno muy reducido. Por eso aún a falta de confirmación oficial le consta que este "olvido" se va a reparar y la nueva normativa tendrá en cuenta a las Artes Escénicas, que en el caso del Salvador de Madariaga abarca a más de la tercera parte del alumnado de Bachillerato.

Coincidiendo con la festividad de Santa Cecilia, patrona de la música, el centro en colaboración con el Conservatorio Profesional de Música organizará un concierto- protesta este jueves a las 12.15 horas para reivindicar la continuidad de esta vía. Se trata de una iniciativa a nivel nacional que se llevará a cabo en otros centros de todo el territorio español que imparten Artes Escénicas.

Entre las ventajas de esta vía González destaca la posibilidad de compaginarlo con las clases en el conservatorio para los alumnos que en 1º de Bachillerato estén en 5º curso de conservatorio porque pueden convalidar hasta tres asignaturas, lo que supone 12 horas lectivas menos. Ambas instituciones mantienen además un acuerdo para que los estudiantes que pertenezcan a los dos centros no tengan por qué perderse clases en ninguno de ellos por incompatibilidad de horarios.