Pocos días después de que cumpliera 29 años de funcionamiento, la biblioteca que la asociación de vecinos de Monte Alto posee en el Campo de Marte cerró ayer sus puertas a causa de la retirada de la subvención municipal que permitía abonar el salario de la trabajadora que se encargaba de la instalación. El presidente del colectivo, Alberte Fernández, acusó al Gobierno local de incumplir la promesa efectuada el año pasado sobre el mantenimiento de esta ayuda y de beneficiar a la recién creada Asociación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto en perjuicio de la entidad vecinal existente en el barrio desde hace 36 años.

Fernández anunció que el próximo miércoles 23 a las 20.00 horas habrá una asamblea abierta en la biblioteca para informar a los vecinos y tomar decisiones en relación con la actitud del Gobierno local y explicó que a comienzos de 2012 la concejala de Cultura, Ana Fernández, anunció a la agrupación que debía modificarse el convenio existente con el Ayuntamiento acerca de la biblioteca con el fin de evitar problemas legales, aunque prometió que en 2013 se mantendría la ayuda que se concedía de forma tradicional para el centro.

El colectivo detalló a la edil que la subvención es imprescindible para la apertura de la biblioteca y que su retirada implicaría un grave perjuicio para los usuarios, así como la pérdida de un puesto de trabajo. La garantía ofrecida por el Gobierno local de que la asociación continuaría este año con la subvención hizo que sus dirigentes firmasen en 2012 el nuevo convenio, aunque cuando a comienzos de este mes se hizo pública la relación de entidades que recibirán ayudas municipales mediante convenios nominativos, la entidad vecinal comprobó que había sido excluida, al tiempo que se había incluido una partida de 4.000 euros para la nueva agrupación del barrio, de la que Fernández destaca que en menos de seis meses "lleva recibidos 8.000 euros destinados al pequeño comercio".

"Nos sentimos profundamente engañados por parte del Concello", manifestó Alberte Fernández, quien calificó la actuación del Gobierno local de "burla" a la asociación y a los vecinos de Monte Alto. Cuando se conoció la supresión de la ayuda para la biblioteca, el Gobierno local la justificó por la existencia de un centro municipal del mismo tipo en el barrio y aseguró a este diario que la entidad vecinal recibiría este año una subvención de 12.000 euros para la realización de actividades en ese local y el desarrollo del préstamo de libros.

Una de las decisiones adoptadas por la asociación de vecinos tras saber que había perdido la subvención fue la de anunciar que impedirá que el Ayuntamiento utilice la biblioteca durante las próximas fiestas de carnaval, como hacía de forma tradicional desde 1986. La agrupación relaciona el cambio de actitud del Gobierno local sobre la biblioteca con el rechazo frontal de este colectivo a la urbanización proyectada en Adormideras para sustituir a la que fue prohibida por la Xunta en el Agra de San Amaro.