Los retrasos en el cobro de las subvenciones públicas y de los contratos suscritos con compañías de televisión durante el último año han abocado a la productora audiovisual coruñesa Continental a solicitar el concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos-, cuya aprobación publicó ayer el Boletín Oficial del Estado. El presidente de la empresa, Pancho Casal, alude también al elevado número de proyectos en marcha, paralizados ahora a causa de las dificultades económicas, como una de las causas de este desajuste en la tesorería, ya que el año pasado comenzó el rodaje de la miniserie de televisión histórica Salazón, a la que define como la "producción más importante realizada en Galicia".

El auto dictado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña declara en concurso de acreedores a Continental Producciones, a Costa Oeste Producciones y a Grupo Continental Producciones, que comparten domicilio en A Coruña. El titular del juzgado designa como administradora concursal a la firma Solventia Administradores Concursales, decreta "la intervención de las facultades de administración y disposición" de las empresas, y llama a los acreedores a que, en el plazo de un mes, comuniquen las deudas que reclaman.

Pancho Casal recuerda que antes de la crisis los bancos concedían créditos puente para afrontar los retrasos en los cobros pero que ahora se niegan a utilizar este producto financiero. Otro de los factores que influyeron en los resultados de Continental es el fracaso en taquilla de la película El sexo de los ángeles, pese a que será la que obtenga un mayor número de visionados entre las producidas por la empresa gracias a su difusión ilegal en internet, puesto que en China ha alcanzado los 400 millones de descargas y en España está accesible a través de YouTube, portal al que la firma coruñesa ha denunciado por este motivo. "La gente quería ver la película pero no quería pagar por ella", sentencia Casal acerca de este fenómeno.

Continental asegura que durante los últimos ocho años generó en Galicia 4.000 puestos de trabajo mediante sus producciones y que a pesar de las dificultades intentó mantener su actividad, al tiempo que garantiza su continuidad gracias a los activos que posee, como locales y derechos de películas, así como participación en la productora Latido Films, aunque solo tratará de vender aquellos que no sean "imprescindibles", así como de cobrar las importantes cantidades que se le adeudan y llegar al "mejor acuerdo posible con los acreedores".

"No tiro la toalla", afirma Casal sobre el futuro de la productora, que pretende busca financiación en el exterior ante las dificultades existentes en España, un sistema ya empleado con Salazón, proyecto con un coste de 1,4 millones y al que la Xunta concedió una subvención de 200.000 euros. Pese a tener que recurrir al extranjero para financiar sus iniciativas, el presidente de Continental rechaza trasladarla de Galicia, una situación a la que se vio forzada la productora de videojuegos en cuyo lanzamiento colaboró y que ahora tiene su sede en Barcelona.

Para Casal, la crisis del sector hace necesario "un cambio radical de modelo de negocio" ante la imposibilidad de mantener los contratos con las televisiones y las subvenciones públicas y defiende la elaboración de productos específicos para su difusión en internet.