Trabajadores y Ayuntamiento reclaman a General Dynamics que amplíe el mes que marca como plazo para aplicar el expediente de regulación de empleo (ERE) que supondrá el cierre de la fábrica de armas y el despido de sus 172 trabajadores. Ambos demandan más tiempo para articular una propuesta de viabilidad de la factoría que permita su continuidad y la de los empleos que están ligados a ella. Pero General Dynamics, la multinacional que compró Santa Bárbara al Gobierno de José María Aznar, niega más tiempo. "El plazo legal es un mes y no hay ampliación", advierten fuentes de la compañía.

Los trabajadores de Santa Bárbara comenzaron ayer a librar la que el presidente de su comité de empresa, Roberto Teixido, denominó una "batalla más" en la "guerra" que libran desde hace 28 años por la pervivencia de esta industria, abierta en A Coruña en 1937. Los representantes sindicales se reunieron en el Palacio Municipal con el alcalde, Carlos Negreira, que los había citado un día antes, nada más conocer que la dirección de General Dynamics había presentado al comité intercentros en Madrid el ERE para despedir a 698 empleados en toda España y cerrar una planta, la de A Coruña.

El alcalde ofreció a la plantilla "el apoyo de toda la Corporación" ante un ERE que interpretó como "el desarme de la industria española del armamento". "En esta lucha no van a estar solos", le dijo Negreira a los trabajadores, ante los que comprometió la posición de la Xunta, que ayer no hizo declaraciones, en "defensa" de la factoría. "Necesitamos un espacio temporal mayor para buscar la viabilidad", pidió Negreira sobre ese tiempo que General Dynamics niega.

"El mensaje del alcalde tiene un calado político acojonante. Si General Dynamics ve un compromiso social y político, se replanteará el tema. Esta es una empresa emblemática en la comarca. Cada empleo industrial que se pierde no se recupera", expuso Roberto Teixido. La compañía, sin embargo, mantiene que aprobará el expediente "haya o no acuerdo" con los sindicatos y argumenta que el ERE, incluido el cierre de A Coruña, "es la única solución viable para la supervivencia de la empresa". Ante ese argumento, el alcalde se pregunta "por qué plantea la empresa un cierre sin diálogo cuando en 2010 firmó un acuerdo con los trabajadores en el que decía que la planta era viable".

Sindicatos y compañía dibujan escenarios contrapuestos sobre la situación de la planta de Pedralonga. Según el comité, la carga de trabajo prevista para todo el año habría alcanzado el 100% si General Dynamics hubiera firmado en enero contratos que tenía "adjudicados", entre los que citó dos proyectos de misiles. La empresa replica que la ocupación para todo 2013 es del "28%" y que "se hubiera firmado todo contrato que se pudiera haber firmado". Según las centrales, las pérdidas de la empresa en España apenas alcanzaron los 32 millones de euros en 2012, pero la empresa las eleva a 600 millones.

Tampoco hay acuerdo sobre el impacto de los despidos, que General Dynamics cifra en 698 empleados -los 172 que componen la plantilla en A Coruña, no 177 como había indicado el jueves-. Los sindicatos lo elevan a un millar, con otros 500 empleos sujetos a un ERE temporal entre 2013 y 2016.