"No lo comprendería nadie y no lo vamos a comprender ninguno", afirmó ayer el alcalde, Carlos Negreira, sobre la pretensión de General Dynamics de reducir en 700 personas la plantilla de Santa Bárbara y de cerrar la fábrica de A Coruña. El regidor expresó su deseo de que "la presión de todos" obligue a la multinacional norteamericana a reconsiderar su decisión, que para él supone "abandonar España y dejar la industria de defensa totalmente arrasada". En opinión del alcalde, los españoles no se merecen que la empresa aplique sus planes 12 años después de haberse hecho con el grupo Santa Bárbara en la privatización efectuada por el Partido Popular, ya que desde entonces ha obtenido con fábricas como la de A Coruña "más de 5.000 millones de euros procedentes de las arcas públicas". Negreira avanzó que las administraciones implicadas en este asunto van a seguir luchando "para que se abra una mesa de negociación en la que podamos hablar de futuro" y destacó que en el caso de la factoría de A Coruña el anuncio de cierre es especialmente inmerecido porque existen "buenas instalaciones y equipo humano", así como "posibilidades de ganar futuro a poco que se reconsidere esa decisión". El alcalde efectuó estas declaraciones al ser preguntado acerca de los contactos establecidos por el Ayuntamiento con General Dynamics para evitar la desaparición de la fábrica de armas, sobre lo que informó de que la administración encargada de abordar este problema con la multinacional es la autonómica a través de la Consellería de Economía e Industria.