Una veintena de restos históricos figuran dentro del catálogo del Plan General de Ordenación Municipal, en el que se recogen los elementos cuyos valores naturales o culturales les hacen merecedores de ser conservados o recuperados. Su antigüedad va desde la época prehistórica hasta la Edad Moderna y entre ellos figuran algunos elementos ya desaparecidos, pero que pueden haber dejado vestigios de su existencia en el entorno, por lo que el documento urbanístico establece medidas de protección en la zona en la que se hallaban. Un repaso a estos elementos permite apreciar la diversidad de su origen.

Mámoa del monte de Cambás. Tumba neolítica de escasa altura que se encuentra muy alterada. Tiene un hueco central hoy cubierto de eucaliptos y cortado parcialmente por una pista forestal. Está situado en un extremo de la Urbanización Breogán, en Feáns.

Castro de Nostián. Yacimiento de la Edad del Hierro formado por una serie de terrazas escalonadas hacia el valle de Nostián. En uno de sus extremos existe un gran parapeto defensivo que cae sobre un camino que puede estar situado sobre el foso del castro. El asentamiento cuenta con otro parapeto más pequeño y con otras defensas que consisten terraplenes con fuertes desniveles.

Castro de Elviña. Poblado de la Edad del Hierro luego romanizado y de gran tamaño. Dispone de un sistema defensivo con tres líneas de murallas en dos sectores y una sola en los otros dos, con una estructura de acrópolis ovalada y dos terrazas en la parte alta de la ladera. La zona más alta fue la primera en ser habitada, posiblemente desde el siglo III antes de Cristo. Desde ese punto el poblado se fue extendiendo hacia la parte baja del monte y se calcula que dejó de habitarse en torno al siglo IV de nuestra era.

Petroglifo de Pena da Brúxula. Situado en punta Herminia, fue descubierto en 1897 por Santiago de la Iglesia, quien decidió cubrirlo con tierra para evitar daños como los causados por pastores. Consta de nueve figuras con forma de cruz, dos de ellas inscritas en un óvalo y casi todas con base circular.

Petroglifo de O Polvorín. Debe su nombre a que se hallaba junto al antiguo almacén de munición de Monte Alto, de donde fue trasladado al castillo de San Antón a causa de la apertura de una cantera en el lugar.

Iglesia vieja de O Portiño. Los restos de este templo se encuentran en la actualidad bajo el relleno originado por el acondicionamiento del vertedero de Bens y la carretera de acceso a O Portiño , aproximadamente donde se halla el aparcamiento superior existente a la derecha de ese vial.

Defensas de la península de la Torre. Sistema formado por el desaparecido castillo de San Amaro (cuyo lugar ocupa el Club del Mar), la Batería de Adormideras, la de Pradeiras, la de la Costa Oriental de la Ensenada del Orzán (situada en la actual Casa de los Peces) y las trincheras excavadas entre la Torre y San Amaro.

Petroglifo de punta Herminia. Descubierto en 1895, se encuentra en muy mal estado por los numerosos balazos recibidos por la roca cuando el lugar estaba ocupado por una guarnición militar. Está formado por figuras circulares que encierran cruces.

Acueducto de Visma. Sistema de captación de agua para la ciudad construido entre 1722 y 1726, del que se conservan restos en Visma (Fuente de los Frailes), la calle Almirante Mourelle y el paseo de los Puentes.

Cementerio judío. Antigua necrópolis de la judería coruñesa, desaparecida bajo el relleno del muelle de A Palloza. En 1871 se hallaron tres lápidas que fueron trasladadas al Museo Arqueológico Nacional.

Batería de Oza. Construida en el siglo XVII para evitar un nuevo desembarco en la playa del Lazareto como el realizado por Drake, solo se conserva la parte más alta de la fortificación y partes de la muralla. En el recinto se halla ahora el faro de Oza.

Fuerte de Valparaíso. Terminado en 1640, se encuentra en estado ruinoso en el parque de Eirís. Su abandono temprano hizo que fuera desmontado en parte para aprovechar sus sillares, aunque fue reformado en 1788. Iniciado en 1630, se hallaba en el lugar que hoy ocupa el muelle del mismo nombre. Tuvo gran importancia en la defensa de la ciudad y se adaptaba al saliente rocoso sobre el que se asentaba. En el siglo XIX entró en decadencia y su derribo ocurrió en 1963 pese a que había sido declarado monumento nacional años antes.

Yacimiento romano de Eirís. Posible villa que estaría situada en el actual parque del barrio, durante cuya construcción se hallaron numerosos restos de cerámica, en especial en la zona del campo de fútbol.

Capilla de Santa Lucía. Construida en la Edad Media al comienzo de la calle Fernández Latorre, fue trasladada en 1885 a A Falperra y luego demolida en el siglo XX.

Yacimiento romano del muelle del Centenario. Concentración submarina de numerosos restos que fueron recuperados al realizar dragados, lo que destruyó los estratos existentes. Los técnicos destacan que bajo los muelles deben existir otros vestigios.

Frente de tierra de la Pescadería. Muro construido en el siglo XV entre el Orzán y el puerto, con baluartes en ambos extremos de los que se conserva parte del de la playa, conocido como la Coraza. Fue reformado en el siglo XVIII y derribado a finales del XIX.

Murallas de O Parrote. Defensas medievales de la Ciudad Vieja reforzadas en el siglo XVIII. Los restos que sobreviven al derribo del siglo XIX se hallan en el paseo de O Parrote y forman un conjunto con el castillo de San Antón.

Iglesia y cementerio de San Roque. Templo construido en la Edad Moderna en San Roque de Afora que fue destruido a mediados del siglo XX.

Mámoa del monte da Arca. Túmulo del Neolítico situado en el recinto del Club de Golf de A Zapateira, cuyas instalaciones modificaron en profundidad la zona.