La rehabilitación para convertir la antigua Fábrica de Tabacos en sede judicial comenzará a finales de este año. Así lo aseguró ayer el portavoz del Ejecutivo municipal, Julio Flores, quien informó de que la Junta de Gobierno Local aprobó la concesión de la licencia para el inicio de las obras.

La Xunta invertirá 20 millones en el proyecto, de los cuales 13 serán destinados a la remodelación del inmueble. La Consellería de Xustiza asignó este año un millón de euros de su presupuesto a la reforma del histórico edificio. En 2014 y 2015 invertirá, si se cumplen las previsiones incluidas en las cuentas elaboradas a finales de 2012 por el Gobierno gallego, 8,5 millones en cada anualidad. Para "2016 y siguientes" reserva otros dos millones.

La Dirección Xeral de Patrimonio aprobó la semana pasada el proyecto de rehabilitación de Tabacos, que integrará los restos arqueológicos hallados en uno de los patios y conservará la fachada y el reloj originales. La empresa encargada de ejecutar los trabajos deberá "mantener íntegramente la estructura" de las instalaciones e incorporar los restos de la antigua grada del astillero de los Correos Marítimos localizados en un patio "para su divulgación pública en la misma fábrica". El Ayuntamiento destaca que todos los elementos que distorsionen "el entendimiento" del edificio serán "eliminados".

El inmueble, de 17.560 metros cuadrados de superficie construida, se transformará en la nueva sede judicial de A Coruña y acogerá la Audiencia Provincial, la Fiscalía -excepto la que está en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia-, el Juzgado de Menores, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y la Secretaría de Coordinación. El portavoz del Gobierno local recordó que el proyecto consolidará a la ciudad como "capital judicial de Galicia", al tiempo que destacó que la rehabilitación estuvo "bloqueada durante años de gobiernos bipartitos".

El grupo municipal del BNG subraya que este año la Xunta "solo" destinó un millón de euros a la rehabilitación del edificio, una cantidad que considera que es "insuficiente" y que no se corresponde "con la pérdida de patrimonio municipal", ya que el Concello cedió las instalaciones a la Xunta a cambio de que se haga cargo de su reforma. Los nacionalistas, además, acusan al alcalde, Carlos Negreira, de incumplir "los plazos prometidos", ya que sostienen que el regidor municipal garantizó que las obras comenzarían a principios de este año.