El Concello se convirtió ayer en la casa de los más pequeños. Un total de 325 alumnos de Primaria de centros públicos, concertados y de educación especial de la ciudad llenaron el salón de plenos de María Pita. Durante algo más de media hora les tocó a ellos ocupar los escaños de los ediles para exponer, bajo la atenta mirada de algunos de sus profesores, quince proyectos de empresas cooperativas creadas por ellos mismos.

La actividad es la razón de ser del programa Semente, una iniciativa del Concello con la que se pretende promover "la adquisición de competencias emprendedoras" a través de la constitución y gestión de cooperativas escolares de fabricación de productos, que luego serán vendidos en un mercado. El programa también reproduce situaciones reales en el proceso de constitución de una empresa.

Precisamente ayer, los directores de cada una de estas cooperativas escolares recibieron de manos del alcalde, Carlos Negreira, y la concejala de Empleo y Turismo, Luisa Cid, los permisos de venta para exponer y vender sus creaciones el próximo 25 de mayo en el Obelisco.

Las microempresas creadas por los alumnos se dedican a múltiples actividades, desde la artesanía a los objetos de decoración. En su intervención, Cid defendió inculcar la cultura del emprendimiento desde pequeños con criterios de cooperación. "Lo que habéis hecho no es tan diferente de lo que hacen los mayores. Esta experiencia no solo es buena para vosotros si no también para otras personas que pueden estar interesadas en los trabajos realizados y que ahora vais a vender", aseguró.

Como colofón del acto, Negreira destacó "el sorprendente optimismo de los más pequeños" y les animó a llevar a cabo sus ideas. "Las ideas son las que mueven el mundo", aseguró el alcalde, tras advertirles de "la necesidad de perder miedo al fracaso". "Hay veces en las que el fracaso nos lleva a mejorar, aprender y seguir adelante", sentenció.