El expediente de hallazgo abierto por el Ayuntamiento el pasado mes de julio tratará de localizar a la persona que selló en junio de 2012 un boleto de la Lotería Primitiva que resultó agraciado con 4,7 millones de euros, pero que no pudieron ser cobrados porque el documento fue extraviado. Pese a que fue cumplimentado en el despacho de loterías del hipermercado Carrefour de la avenida de Alfonso Molina, el resguardo fue hallado en otra administración, cuyo titular se lo entregó a la Sociedad Estatal de Loterías, que desde entonces ha tratado de averiguar quién pudo ser el ganador.

Ante el resultado infructuoso de sus gestiones, el organismo recurrió al Ayuntamiento para que colabore en la búsqueda, de acuerdo con los preceptos del Código Civil, lo que llevó a la publicación de este hecho en el tablón de anuncios del Registro Municipal y en la sección de objetos perdidos la página web del Concello, mientras que la próxima semana aparecerá en el Boletín Oficial de la Provincia.

La persona que asegure ser la propietaria del boleto deberá presentar ante el Ayuntamiento pruebas que lo demuestren, lo que se antoja muy complicado por la ausencia de referencias que permitan identificar a quien señaló los números de la combinación ganadora.

El resguardo permanece en poder de la Sociedad Estatal de Loterías mientras el Ayuntamiento desarrolla el trámite para localizar al afortunado, que concluirá dentro de dos años si en ese plazo no aparece nadie que pueda demostrar ser quien rellenó el boleto. En ese momento, el cuantioso premio será entregado al lotero que lo encontró, que se beneficiará de su honradez al hacer lo posible por hallar al agraciado en lugar de tratar de cobrar los 4,7 millones.

"Voy a ser el único alcalde de España que busca a un millonario no para pedirle dinero, sino para dárselo", declaró ayer en tono jocoso el regidor, Carlos Negreira, acerca de este hallazgo, al que además calificó de "muy peculiar" frente a los que se incluyen en la relación municipal de objetos perdidos de la página web del Ayuntamiento, donde la mayoría son carteras, llaves y teléfonos móviles.