Trabajadores de la fábrica de armas y representantes del grupo IFFE, vinculado a la escuela de negocios de Oleiros, escenificaron ayer a última hora de la tarde su unidad con la firma de un "acuerdo social" para "volver a poner a producir" la fábrica de armas de A Coruña. "Esto es la antesala de un acuerdo definitivo", aseguró el presidente del comité de empresa, Roberto Teijido, quien alertó de que a partir de este viernes General Dynamics puede formalizar su desvinculación definitiva de la planta, al cumplirse los seis meses desde que solicitó a Defensa iniciar el periodo de retrocesión de las instalaciones.

El socio consejero de IFFE, David Carro, también presente en el acto, recalcó que el trasvase de la actividad de General Dynamics a su grupo requeriría "unos tiempos operativos mínimos y una resolución final casi que inmediata" y aseguró que el visto bueno definitivo de la Administración está pendiente de "unos flecos" que, espera, se resuelvan en cuestión de horas. "Las negociaciones técnicas con la Xunta están muy avanzadas y esperamos que el desenlace sea inmediato", aseguró Carro.

Precisamente, el apoyo de la Xunta es fundamental para la viabilidad del proyecto. Fuentes cercanas a la negociación aseguran que uno de los principales escollos es la dimensión del apoyo financiero que el Gobierno gallego podría brindar a través del Igape. Carro, precisamente, aseguró no poder pormenorizar datos sobre la inversión que se desembolsaría ya que es "uno de los flecos que se están tramitando".

"General Dynamics dijo que todo está definido con IFFE y que solo hace falta el espaldarazo político adecuado", recalcó Teijido, quien informó de que ayer por la mañana el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, se reunió con directivos de Santa Bárbara Sistemas, filial de General Dynamics, para analizar el futuro de la planta. Esta reunión no pudo ser contrastada con la Xunta por este diario.

El acuerdo sellado por los trabajadores y la empresa contempla un calendario para la reincorporación de la plantilla según el cual el 30 de noviembre ya habría 31 operarios trabajando en las instalaciones, incorporándose los 31 restantes entre el 1 de diciembre y el 31 de enero de 2014. De este modo, volverían al empleo los 64 operarios que no se acogieron al plan de bajas voluntarias antes del verano.

El proyecto de IFFE plantea mantener la producción armamentística y diversificarla a otros ámbitos de la industria civil, operando en las instalaciones del Ministerio de Defensa en régimen de arrendamiento.