El presidente del Consello Social, Antonio Abril, criticó ayer el sistema de financiación de la Universidad, que considera injusto porque no garantiza el "principio de igualdad de oportunidades". "Nadie puede quedar fuera del sistema universitario por cuestiones económicas", explicó ayer el presidente del Consello Social, que es también secretario general del grupo Inditex. Abril se declaró defensor de la universidad pública y se alineó en la fila de los que creen que hay que invertir más en educación "cuanto antes" para salir de la crisis.

"Tenemos un sistema universitario que se financia en más de un 80% a través de subvenciones, por transferencias corrientes de capital del sector público. Es una realidad difícilmente sostenible. No hace falta ser economista para verlo", comentó ayer Abril, que unió esta realidad a la de los "seis millones de parados" y a la de la deuda pública.

"En las universidades tenemos que ser realistas, valientes y eficientes. Necesitamos universidades excelentes; es la clave del futuro de este país, aunque no se asume así porque en España no se valora la educación como se debe", criticó ayer Abril, que abrió las puertas a que entre capital privado en la Universidad diversificando "las fuentes de financiación", que se convierte en la clave para el futuro sostenible.

Abril apuesta por la transferencia entre las empresas y la Universidad, aboga por que los alumnos empleen su educación en hacer que las firmas en las que trabajan sean mucho más productivas y que éstas ayuden con sus instalaciones a formar a futuros profesionales.

Para Abril, la congelación de las tasas universitarias -apoyada por la Xunta- no es la solución a los problemas de la institución académica. "En las tasas tenemos una fuente para la mejora de la financiación. El problema es que el sistema de becas y ayudas no funciona. Es muy pobre cuantitativamente y cualitativamente y tenemos que mejorarlo", desarrolla Abril, que argumenta que si hay un trabajo conjunto y global se podrían "mejorar las tasas académicas de manera que pagasen más los que se aprovechan del servicio y que tienen capacidad económica para hacerlo". Así, entiende, se potenciaría "el principio de equidad vinculando las becas y ayudas a aquellos que, teniendo mérito, capacidad y esfuerzo, no tengan capacidad económica". "Hay que facilitar el acceso a la universidad, no solo con tasas baratas sino incluso a coste cero", explicó ayer Abril, que rechazó cualquier otra fórmula -fuera de la financiación de becas- de emplear el dinero de la subida de las tasas. Con estas directrices claras, "escuchando" y consensuando, cree Abril, que se conseguirá reformar el sistema de financiación.

La Universidad ha convocado ya las ayudas para los estudiantes que, por circunstancias sobrevenidas, se encuentren en dificultades económicas y no puedan continuar con sus estudios por ser incapaces de pagar sus matrículas. Los alumnos pueden solicitar esta ayuda hasta el 30 de mayo, en el momento en el que se produzca la causa sobrevenida. La Universidad cuenta con 15.000 euros para este fin.