Les interesan los malos tratos, los abusos, los niños soldados y los robados, los desperdicios que aparecen en su patio, las obras que nunca llegan a sus colegios y, sobre todo, que no se les tenga en cuenta. Saben que la realidad es algo más que lo que sale en la televisión y lo que les enseñan en las aulas, y que hay familias, en el tercer mundo y en la escalera de enfrente, que tienen dificultades para seguir adelante, así que piden explicaciones a la Administración que les queda más cerca, al Ayuntamiento, que, ayer, abrió sus puertas para celebrar un pleno infantil.

El alcalde, Carlos Negreira, respondió a las preguntas de 50 alumnos de sexto de Primaria de diez colegios de la ciudad. Habló de las que le permitieron ensalzar su gestión al frente del Gobierno local para colar frases como "no hay lista de espera para las becas de comedor escolar" y se dejó en el tintero otras que van contra la política de sus compañeros de partido en la Xunta, las que le proponían, por ejemplo, de la creación de un banco de libros de texto para que las familias puedan amortiguar el gasto que supone el inicio del curso.

Hubo otras para las que no había contestación preparada pero a las que se les "dará traslado" porque "nunca nadie" antes había mostrado esa preocupación, como para la de que si existen suficientes centros de culto de otras religiones más allá de la católica en la ciudad.

Algunos de los pequeños metieron en un brete al alcalde al preguntarle por qué se permitía que hubiese fábricas de armas si con su producción se destruían vidas de inocentes. La pregunta se la hicieron momentos antes de que Negreira saliese hacia el aeropuerto a coger un avión para negociar en Madrid una solución para la fábrica de armas de la ciudad, cerrada desde junio. Pero a los niños les preocupan también las horas de juego, los recreos -que "deberían durar 45 minutos"- y por qué se subvenciona a los colegios que segregan a su alumnado por sexo. Piden soluciones para la ría de O Burgo y más facilidades para que los niños con discapacidades puedan tener una vida más fácil. Quieren clases solo por la mañana y que se cree un aula para que los padres aprendan a entender a los pequeños que tienen en casa.

"Os agradezco el examen y los deberes que nos habéis puesto. Este es el pleno más difícil del año", resumió Negreira.