La decisión del Ministerio de Defensa de convocar un concurso público para adjudicar un gestor a la fábrica de armas no ha disuadido a los dos proyectos que hasta ahora habían mostrado interés por el complejo de continuar su lucha por relevar a General Dynamics.

Fuentes del grupo IFFE y del grupo gallego-navarro Hércules de Armamento confirmaron ayer que concurrirán en la convocatoria pese al cambio en las reglas de juego marcado por el Gobierno central.

A la espera de que se conozcan los pliegos del concurso, que se irán redactando mientras General Dynamics ultima su desvinculación de la factoría, existen ya dos concursantes. Queda por saber si el supuesto interés de grupos multinacionales, que la Secretaría de Estado de Defensa habría trasladado a los ex empleados y al alcalde, Carlos Negreira, se materializa en una oferta más elaborada. "Ahora hay que ver si esas manifestaciones de interés se convierten en una oferta formal", manifestó Negreira el pasado viernes.

Las fechas que seguirá el cambio de gestión de la fábrica de armas en las próximas semanas no están fijadas pero sí hay estimaciones. El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, confía en que sea en torno al 30 de diciembre cuando el Ministerio publique en el BOE la convocatoria del concurso público. El presidente del comité de empresa, Roberto Teijido, prevé que en la primera mitad de febrero ya se conozca el nuevo gestor del complejo. "Estoy completamente convencido de que el concurso no quedara desierto", aseguró Teijido el pasado viernes.

Después de meses de conversaciones y presiones de los trabajadores, el Ministerio ha fijado cuáles serán las reglas del juego para los próximos meses. El Gobierno central, según informaron el alcalde y los trabajadores, se compromete a impedir la salida de la maquinaria de la factoría hasta que se formalice el relevo de las empresas, una cuestión fundamental ya que sin esa tecnología no se podrían ofrecer buena parte de las líneas de producción de la actualidad.

Desde General Dynamics prometen ser flexibles y no retirar la maquinaria siempre que el nuevo proyecto sea "sólido", cuente con el apoyo de Administración y trabajadores y siempre que los exempleados abandonen el encierro iniciado hace ya meses. "Si se ha llegado a este acuerdo deben abandonar las medidas de presión", manifestaron desde la empresa.