El Circo del Sol representa este fin de semana en el Coliseum las últimas funciones de su espectáculo ´Quidam´. La gran expectación generada por la vuelta del Circo del Sol a la ciudad, que cuenta con más de 40.000 entradas vendidas, ha obligado a la compañía a programar una función más de las que inicialmente había previsto representar entre los días 25 y 29 de diciembre.

Durante las más de dos horas de ´Quidam´, los espectadores pueden disfrutar de diferentes acrobacias y números de contorsión aérea, rueda alemana, swing en las nubes, balanceo a manos, diábolos o malabares a cargo de un elenco formado por 52 acróbatas, músicos, cantantes y personajes.

Se trata de un espectáculo basado en la vida real, sin animales, ni domadores, ni látigos. El montaje entrelaza ficción con música en directo, actuación, efectos especiales y ejercicios físicos imponentes para ofrecer el número que abandera a nivel internacional el llamado nuevo circo.

Un total de 250 disfraces para caracterizar a los distintos personajes que hilan la función. Los artistas, con figuras grupales o actuaciones individuales, ponen en práctica su destreza en números en los que, por ejemplo, convirtien el juego infantil de la cuerda en un arte acrobático, o en los que cinco hombres saltan al vacío sujetos solo por cuerdas atadas a los tobillos en la figura llamada "red española".

Números de acrobacia, contorsionismo y malabares, además de números musicales y dramáticos a cargo de acróbatas, músicos, cantantes y actores de todo el mundo se dan cita sobre el escenario del Coliseum.

Los asistentes pueden disfrutar también de la destreza de los artistas de los malabares con los aros, con cariocas en llamas o con diábolos -uno de los profesionales manejó cuatro a la vez-.

La flexibilidad del cuerpo humano queda patente en el número de contorsión aérea, en que la protagonista realiza diferentes figuras y movimientos colgada de una tela de seda.

En el número llamado Banquine, quince acróbatas hacen gala de una perfecta sincronización mientras forman pirámides humanas.

El Circo del Sol presenta una aproximación a la magia sin trampa ni cartón sobre un escenario cambiante que sugiere mundos impredecibles.

Para la representación de ´Quidam´, el Coliseum se ha adaptado a las exigencias escénicas y técnicas de la compañía y cuenta con un aforo reducido para 5.000 personas.