"Tengo la conciencia absolutamente tranquila con lo que hacemos y tenemos toda la ilusión por seguir trabajando. Esto no va a empañar ni lo más mínimo el esfuerzo que hacemos todos los días", así de tajante se mostró ayer el alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, al hablar, por primera vez en público, sobre las doce imputaciones que se han producido en el Concello -dos concejales, altos cargos, asesores, técnicos y hasta un funcionario jubilado- en el marco de Pikachu, la pieza separada de la operación Pokemon, instruida por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara.

No quiso hablar el alcalde, ayer, de futuras dimisiones. Entre los imputados se encuentra el portavoz municipal y número dos del Ejecutivo de Negreira, Julio Flores, y el socialista, exedil de Contratación, José Nogueira, así como dos asesores de concejales del actual Gobierno local. "Lo que hay que ver es lo que pasa porque, hasta ahora, no se sabe, en concreto, de qué se les acusa ni por qué hechos. Después de Reyes habrá declaraciones y veremos qué resulta de ellas", resumió el regidor, en la reinauguración de la fuente de Cuatro Caminos, a la que acudió casi todo su Ejecutivo. Faltó, entre otros, Julio Flores.

"Pido respeto para los cientos de personas que trabajamos en el Ayuntamiento, que todos los días hacemos muchos actos y muchos contratos para prestar servicio al conjunto de los ciudadanos", dijo Negreira. El alcalde quiso dejar claro que el Gobierno local había cerrado filas y que estaba unido, a pesar de que algunos de sus miembros hayan sido señalados con el dedo y sean investigados por presuntas adjudicaciones irregulares a la empresa Vendex. La lista completa de cargos que se les imputan va desde el cohecho, hasta el tráfico de influencias, prevaricación, fraude y el uso ilícito de información privilegiada. Frente a esto, el alcalde promete "colaboración total con la Justicia y transparencia", a cambio, pide la "máxima celeridad para despejar" el caso y para que se "aclaren todas las circunstancias que haya".

Este discurso coincide con el del socialista José Nogueira, que se pone a disposición de la juez y que desea también que se resuelva la situación cuanto antes. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se escudó el viernes en que otras causas se habían archivado antes.