El representante de la CIG en la Junta de Personal, Roberto Tizón, manifiesta que, "si hay algún tipo de implicación política en actos que puedan ser delictivos es imposible que se realice sin la complicidad de los funcionarios". Matiza, sin embargo, que "no es una cuestión del funcionamiento del colectivo porque el sector es como cualquier otro". "No se puede suponer que todas las personas son gente de bien ni todo lo contrario y las imputaciones son personales", añade Tizón, que cree que se tienen que "depurar las responsabilidades, si las hay".