La Fundación Deporte Galego garantiza que los polideportivos de A Sardiñeira, Agra do Orzán y Elviña seguirán funcionando a pesar de que sean "deficitarios", según la concesionaria del servicio, la empresa Gaia, que ha planteado su voluntad de aplicar un expediente de regulación de empleo.

Gaia solicita a la Xunta la revisión de la concesión para "equilibrar" el contrato, ya que asegura que las bases contenían un desfase de unos 2.000 abonados. El gerente de la Fundación Deporte Galego, Javier Rico, sin embargo, declaró ayer a este diario que este extremo se había solucionado ya en 2009, tres años después de la adjudicación del contrato. No cierra las puertas Rico a que las dos partes se puedan sentar a hablar, sobre todo ahora que una parte de la plantilla puede perder sus condiciones laborales.

Gaia asegura que se hizo cargo de unas instalaciones que tenían una plantilla "sobredimensionada" en los departamentos de limpieza, mantenimiento y administración. "Eso tendrán que demostrarlo", comentó ayer Rico, que achaca también a la crisis económica que las instalaciones "no sean todo lo rentables que la concesionaria esperaba que fuesen". Rico defiende que la empresa se presentó al concurso por su "cuenta y riesgo", por lo que la Administración no puede "salir al rescate" de la concesión.

La Fundación Deporte Galego asegura que no le corresponde a ella la ejecución de obras de mejora en las instalaciones, que es la concesionaria la que tiene que invertir en ellas y que, hasta ahora, ha priorizado la seguridad de los usuarios frente a la eliminación de humedades. El mes pasado una tubería cayó a la piscina del polideportivo de Elviña de madrugada.

Gaia se muestra abierta a realizar inversiones si se "equilibra" el contrato y a iniciar conversaciones con la Xunta para ver en qué términos se pueden acometer los trabajos de mejora.