Una representante de la Red Madre y otra de la Plataforma en Defensa do Aborto en A Coruña debaten sobre la reforma de la ley del aborto que propugna el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.

I. Torrente: Nuestra postura no es ir contra nadie, sino apoyar a todas las mujeres que quieran acudir a nosotras. Pensamos que el proyecto de ley supone un avance, aunque no es la ley que nos gustaría. Está claro que mucha gente está en contra, para empezar, los que apoyan la vida en cualquier caso. En el anteproyecto se dice que no se puede abortar porque un niño venga mal. Eso es discriminatorio. En muchos estados de Estados Unidos está prohibido decir que el motivo de tu aborto es ése porque hay asociaciones muy fuertes que dicen: "Yo soy sordo, tengo Síndrome de Down, ¿tengo menos derechos que vosotros?, ¿por qué se dice que a alguien como yo se le puede abortar? Eso nos parece un gran avance.

M. Traba: A nova lei só establece dous supostos para abortar: por existir grave perigo para a saúde física ou psíquica da muller, que é algo que sempre queda suxeito a unha opinión de terceiros, non da propia muller; e que o embarazo sexa resultado dun delito contra a súa liberdade sexual, sempre que o feito sexa denunciado. Con respecto ao tema das malformacións, unha muller debería poder abortar en caso de que as houbese. Nestes momentos, sen axudas públicas, é unha carga que non todo o mundo pode asumir e hai persoas que non queren pasar por iso.

I. Torrente: Hay muy pocas ayudas si una mujer quiere seguir adelante con su embarazo. Hay quien dice que abortar va a ser para ricos porque va a haber que ir a no sé qué sitios para poder hacerlo. Tal y como está la ley, cualquier mujer va a poder abortar hasta un plazo muy largo porque va a poder conseguir los dos informes que avalen que le supone un riesgo psicológico. En cuanto a las malformaciones, va a ser una maternidad para ricas. Si tienes dinero para mantener a ese niño con cuidadores, medicinas, etcétera, entonces lo podrás tenerlo, si no tienes recursos, no. Eso es una injusticia, un retroceso de siglos. Hay que exigir al Estado que dé a cada uno lo suyo. No oigo en televisión ni en ningún sitio gritos contra las mujeres que abortan y, si los hubiese, sería la primera en condenarlos. Lo que hay que hacer es apoyar a la mujer y al embarazo. Las mujeres, a veces, están solísimas. Nos llegan desesperadas. Una sociedad avanzada protege a todos, sobre todo a los más débiles.

M. Traba: Entendo que a presión é negativa, pero doulle a lexitimidade a cada muller para que decida se quere abortar ou non. Realmente hai mulleres que non están preparadas para ter un fillo, polos motivos que sexa. Esta lei penaliza á xente que aborta.

I. Torrente: ¿Por qué la penaliza?

M. Traba: Porque vai ser ilegal abortar fóra deses dous supostos. Aí a muller xa non é libre para escoller. E, despois, quen vai ditar eses exames psicolóxicos?, non é máis que suficiente dicir que non quero ser nai? Non me parece xusto para a propia soberanía da muller nin para o propio neno que o van traer ao mundo cando non o queren.

I. Torrente: También está el tema de la adopción. ¿No es mejor darlo en adopción que matarlo?

M. Traba: Ata que punto é matar un neno? O primeiro mes ese embrión é un neno, cando non ten os órganos formados? Estou de acordo, evidentemente, non vas abortar ao oitavo mes. Cando un neno é capaz de sobrevivir por si mesmo, entendo que é unha vida.

I. Torrente: Un recién nacido no es capaz de sobrevivir por sí mismo y un niño de dos años, tampoco. Está claro que un embrión no es lo mismo que un niño de ocho meses, pero si no has pasado la fase de embrión no llegas a ser un niño.

M. Traba: O que me preocupa é que en todos os países nos que o aborto é ilegal, o número de abortos é terrible. - o problema son as mortes que producen eses abortos. Unha lei desta característica non vai eliminar os abortos. Hai dous tipos de abortos, a xente que se pode permitir ir a Londres ou a Portugal, e a máis desfavorecida, que recorre ao aborto ilegal. Esta lei vai derivar nunha matanza de determinado número de mulleres. A Organización Mundial da Saúde di que se producen ao ano 20 millóns de abortos de risco que ocasionan 70.000 mortes. É unha barbaridade.

I. Torrente: ¿Y esos abortos son ilegales? Que sean de riesgo no quiere decir que sean ilegales. Eso de la matanza de las mujeres creo que es un lema de la gente que tiene interés en que haya más abortos, los que dirigen las clínicas abortivas, los que se lucran con el drama de esa mujer que no puede o no quiere tener ese hijo. Todas esas clínicas a las que acuden las mujeres en peregrinación a abortar no son gratuitas. Son un negocio. Mientras sea un negocio, no garantizamos la salud de la mujer. En esos sitios privados no hay ningún control. Se han descubierto abortos ilegales en clínicas clandestinas que no eran médicos ni enfermeras. Ha habido casos en A Coruña que nos han venido con el útero destrozado. Abortar es un riesgo porque es algo antinatural. Lo natural es estar embarazada y dar a luz. Eso no se les dice en las clínicas cuando van a abortar. En adolescentes es mucho más arriesgado. Es peligroso. Es un negocio y les da igual la salud de la mujer.

M. Traba: Se tes que ir a abortar a unha clínica clandestina, a situación vai ser moito peor. Evidentemente, as clínicas abortivas fan negocio. A legalidade fai que as teñas controladas. Evidentemente, no ilegal é onde suceden todas as barbaridades. Poñer unha lei non evita que a muller co seu corpo intente facer o que ela considera que é mellor. Debe escoller cando quere ser nai. Eu entendo que a mellor forma de intentar reducir o número de abortos non parte impoñendo unha lei prohibitiva, que provocará que se xere unha terceira vía na clandestinidade onde os resultados van ser moito peores e máis perigosos. Parte dunha educación sexual nas escolas. A educación sexual de moitos dos rapaces de hoxe en día é nefasta.

I. Torrente: Sí, lo es, y el aborto es un anticonceptivo más. Ese es el problema.

M. Traba: Eu aí teño dúbidas. O número de abortos baixou este ano.

I. Torrente: No es que sea un anticonceptivo, me he expresado mal. En la medida en la que no se considera algo negativo, se banaliza. Siempre queda el aborto como último recurso. La diferencia entre la ley de 2010 y el anteproyecto de ahora es que en el 2010, por primera vez, el aborto era un derecho que se aprobó, por cierto, cuando no era una promesa electoral, y ahora había la promesa electoral de reformar esa ley. Yo no soy del PP, pero me parece que es positivo pasar de que el aborto sea un derecho a que hay que conjugar el derecho de la madre con el del niño que va a nacer. Contra la ley del tabaco, al principio, se levantaron voces muy críticas de los que tenían intereses lucrativos en el negocio. Eso también pasa en el aborto. Se desvirtúan los informes y se dan las estadísticas que convienen. Con la nueva ley del tabaco fuma menos gente, luego prohibir las cosas no es malo, por muy libres que queramos ser. La mujer no va a estar abocada a buscarse la vida en sitios inmundos. Va a poder seguir abortando. El daño psicológico va a poder acreditarlo y no creo que haya casi nadie que no firme los informes.

M. Traba: Se calquera muller vai poder abortar, cal é o problema coa anterior lei?

I. Torrente: Que abortar no es un derecho, es un drama. Ninguna mujer va a ser penalizada por abortar. Solo faltaría.

M. Traba: Ter a soberanía do teu corpo, decidir que fas con el. A min os dereitos reprodutivos parécenme básicos. A muller ten que decidir como, cando e con quen ser nai.

I. Torrente: Lo puedes tener y darlo en adopción.

M. Traba: Pero hai xente que non o quere dar en adopción.

I. Torrente: ¿Prefiere eliminarlo?

M. Traba: É o meu corpo e sobre a base de que é o meu corpo non pode vir papá Estado ou un elemento alleo a dicirme que podo ou que non podo facer con el.

I. Torrente: Yo lo veo como el suicidio. Si te quieres suicidar, no te lo puedo impedir, pero si yo fuese la responsable de ti, si de alguna manera hay que regular, porque para algo están las leyes, te diría: "No lo hagas". Ahora, si lo vas a hacer, me doy la vuelta y tírate por la ventana, pero no me pidas que yo te mate porque no lo puedo hacer. Si quieres abortar, vas a poder abortar. Por desgracia, van a poder seguir abortando las mujeres que quieran mientras sea un negocio y haya desaprensivos.

M. Traba: Eu non concibo o tema de matar cando falo de abortar.

I. Torrente: A veces, cambiar el lenguaje es cambiar la realidad. Dices interrumpir y es como un interruptor de la luz, ahora apago, luego enciendo, pero un aborto no es una interrupción. Una interrupción significa que puedes volver al embarazo si quieres. No están interrumpiendo nada, lo estás eliminando. A veces se desvirtúan las palabras y te parece muy fuerte que yo diga matar, pero es que lo estás matando. Algo que tiene vida lo estás destruyendo, no lo estás interrumpiendo.

M. Traba: Eu falo de dereitos da muller.

I. Torrente: Y yo también.

M. Traba: É que eu non o percibo así. Eu creo que pos, sobre todo, énfase nese futurible neno e eu póñoo na propia muller, nos seus dereitos reprodutivos.

I. Torrente: Yo hablo por los que no pueden hablar. Estás obligando a muchos niños a morir. Me parecía un poco fuerte traeros fotos, porque las tengo, que las hizo una amiga mía médico en un sitio en el que ella no interviene, pero que por desgracia lo ve. Se tiran los restos a la basura y son niños. Son brazos, son piernas, son niños. No es un robot ni es un muñeco, es un ser humano. Solo les falta crecer. En España, a veces, se aborta por capricho. Ahora quiero un niño, ahora quiero una niña. O se abortan bebés porque les faltan unos dedos.

M. Traba: Non creo que a xente, nin moito menos, tome o aborto dunha forma tan banal.

I. Torrente: Bueno, la olvidable ministra Aído, dijo que era como ponerse pechos. Hace falta ser frívola para decir semejante frase.

M. Traba: Dende o momento no que sabes que están embarazada tes que valorar moitas cuestións. Eu non coñezo a ninguén que utilizase o aborto como un método anticonceptivo. Hai que dar máis información sexual.

I. Torrente: El aborto es una operación con riesgos. Hay que ser consciente de que estás eliminando, no interrumpiendo, una vida.

M. Traba: Quen establece que é unha vida humana?

I. Torrente: Los biólogos, la comunidad científica internacional, menos los que tienen intereses abortivos.