A sus 45 años, Santi Millán se ha convertido en un todoterreno del espectáculo tras darse a conocer en la serie Siete Vidas. "No he parado de trabajar", responde el catalán por correo, que se encuentra inmerso en la grabación de una película y una serie para televisión. Los días que le quedan libres entre rodajes los aprovecha para pisar teatros de todo el país con su nuevo espectáculo, Santi Millán Live!, que el próximo sábado a las nueve de la noche ofrecerá en el teatro Colón.

El polifacético artista dice estar ante el espectáculo que anhelaba desde hace años. "Siempre he querido hacer esto, porque une mis tres grandes pasiones: la música, el humor y el sexo", apunta el barcelonés, que asegura tener una cuenta pendiente con el mundo de la canción. "En este punto de mi vida, tienes que hacer lo que te apetece y siempre he querido cantar encima de un escenario, si encima lo puedo unir con el humor, que es con lo que me siento más cómodo, la combinación es perfecta".

Santi Millán suma todos estos ingredientes a lo largo de un espectáculo que llega a superar la hora de duración y en el que cuenta con el que dice ser su "alumno aventajado", Javi Sancho. El joven humorista le sirve como telonero, preparando al público para una función en la que ambos se involucran con ellos, hasta el punto de subir a algún espectador al escenario como voluntario.

La obra llega en una edad de oro para los monólogos de humor, capaces de llenar los teatros con una propuesta minimalista, aunque el actor intenta desmarcarse. "Todos sabemos lo que le gusta al público, por eso justamente hay que buscar aquello que guste a la gente y que sea innovador", afirma Millán, que logró desencasillarse de su faceta humorística con la serie de Telecinco Frágiles.

Actualmente se encuentra grabando otra serie para la misma cadena, El Chiringuito, en la que interpreta a un chef venido a menos. "La cocina siempre ha estado presente en la televisión, pero ahora más que nunca parece que la audiencia pide más", reflexiona, por lo que espera recoger el éxito de estos formatos. El actor vive un buen momento artístico pese a reconocer que "la producción audiovisual española no recibe el apoyo que se merece", aunque sí destaca "la calidad del cine y ficción en general". Un tímido capote al Gobierno que no extiende a otros ámbitos al rechazar hablar sobre el debate soberanista en Cataluña.