La concentración realizada ayer por la docena de vecinos del parque ofimático que se resisten a abandonar sus propiedades surtió efecto, ya que el alcalde, que visitaba el centro cívico de Palavea para inspeccionar su reforma, se comprometió a reunirse con ellos en el Ayuntamiento para intentar solucionar el conflicto. Carlos Negreira mantuvo con los residentes un encuentro a la conclusión de su visita al centro cívico en la que le transmitieron su preocupación por las órdenes que reciben para abandonar sus viviendas.

El regidor anunció a los afectados que se citará con ellos en los próximos días para tratar de evitar que este problema tenga que resolverse en los tribunales, situación que los vecinos tratan de evitar a toda costa. El Ayuntamiento ofertó a los propietarios de las 12 viviendas que aún permanecen en el polígono que las vendan para dejar de ser promotores en esta iniciativa urbanística, pero los precios que fijan por sus fincas no son aceptados por el Gobierno local.

"Dentro de la ley haremos todos los esfuerzos que podamos, fuera de la ley, ninguno", declaró Negreira a los medios de comunicación antes de entrevistarse con los concentrados. El alcalde destacó que el Partido Popular asumió en 2011 la gestión del ofimático cuando "teóricamente estaba todo resuelto" y que desde entonces se solucionó el problema de los cooperativistas, que exigían los terrenos que habían adquirido para levantar viviendas, así como los de algunas de las personas que aún ocupaban casas en la zona.

También puso de relieve el regidor que en los últimos días dos familias entregaron las llaves de sus viviendas y expresó su deseo de que se siga la vía del diálogo para alcanzar acuerdos con el resto de los afectados, quienes por su parte afirmaron que esos dos propietarios ya no residían en la zona y que decidieron abandonarla hastiados por la lucha desarrollada en los últimos años y las enfermedades de sus familiares.

"Lo que no podemos hacer es saltarnos la ley ni dar cosas que la ley no permite", resaltó Negreira sobre la fórmula para resolver este problema, del que dijo además que en caso de que no se alcance un acuerdo tendría que pasar por la vía judicial. Para el alcalde, el "marco de negociación adecuado" son las conversaciones con la Concejalía de Infraestructuras, aunque los resultados obtenidos hasta el momento no son satisfactorios para los vecinos.