-Justifican el cambio en la ordenanza en las directrices impuestas por la Unión Europea. ¿A qué hay que adaptarse?

-Son directrices para el final de la década, afectan a todo el conjunto en muchos aspectos. Un problema o unas actividades de los niños son comunes en todos los sitios. Hay que marcar unas directrices de atención a la infancia y a las familias, que contengan unos mínimos que cumplan todas las ciudades y a partir de ahí mejorarlas o implementarlas. Las conclusiones que ha hecho el Consejo de la UE sobre infancia que salieron destacan que hay que tener muchísimo cuidado con la atención precoz y, lógicamente, como eliminador de desigualdades sociales y discriminatorias de cara al futuro. En los dos primeros años se forma prácticamente el carácter de cualquier persona.

-¿Por qué cambiar un reglamento que solo tiene cuatro años?

-Es un reglamento obsoleto con muchas lagunas que había que solventar, no solo en cuanto a la manera de acceder a los chavales y a las familias, sino también en cuanto a modelo de organización. Hemos dado una vuelta fuerte en cuanto a participación de familias, de quiénes son los consejos, quiénes son los responsables para determinadas cosas o no. Le hemos dado una vuelta muy importante al reglamento, estableciendo incluso un órgano central que, por encima de todo eso, en el caso de que hubiese problemas, tiene capacidad para decidir.

-¿Cómo se va a articular esa participación de las familias?

-Para evitar esa desigualdad, que una escuela infantil funcione de una manera y otra de otra, se establecen unos canales de participación, en cierto modo similar a un centro público de Infantil y Primaria. Se establecen unos órganos directivos, colegiados, otros unipersonales. Se establecen los servicios y los deberes de las familias en cuanto a cómo puedo canalizar mis peticiones? hasta el punto de que antes no se contemplaba y quedaba a disposición de la dirección. Ahora estipula que si una APA quiere introducir un tema en un consejo escolar con una antelación de 48 horas se tiene que atender.

-¿Es un proceso de homogeneización de los centros?

-Obviamente, un niño que esté en una escuela infantil de Monte Alto o Novo Mesoiro va a tener los mismos medios, condiciones y formas. Pero en cualquier caso todos van a tener una normalización en todo, en derechos, deberes y formas de participar.

-¿Por qué se introducen por primera vez baremos como las familias numerosas y las monoparentales?

-Porque hay factores que no se contemplaban. No hay que contemplar el concepto de familia desde un punto de vista tradicional, hay muchos tipos de familia. Por eso se contempla también la monoparental, las parejas de hecho? y se les da puntos incluso. Puesto que si no se procediese a baremarlo estaríamos propiciando una situación discriminatoria. Los segundos y terceros hermanos tienen gratuidad total, se reserva un 2% de las plazas disponibles, en estos momentos 17, para familias con situaciones de riesgo social o clases más desfavorecidas o con menos oportunidades. Se tienen que contemplar siempre pero en la infancia especialmente, como dijimos antes.

-Introducen un punto para atender situaciones de emergencias social, ¿han detectado un aumento de casos?

-Sí existen y estamos en un tiempo que se ve. Generalmente Servicios Sociales también se implicaba y se va a seguir implicando, pero vamos a aportar un poco más y reservamos ese 2% para ese tipo de familia, niños también con algún tipo de discapacidad? Porque antes, si había un alumno que precisase escolarización con discapacidad, pues quedaba a disposición del centro o de un criterio arbitrario de si la escuela tiene personal adecuado. Ahora no va a depender de que haya personal o no, tiene que tener personal.

-Siempre hay listas de espera para las escuelas infantiles. ¿Cómo articularán la inclusión de esos niños si sobreviene una situación de riesgo si no hay vacantes?

-Aquí se tiene en cuenta a la Consellería de Traballo e Benestar que gestionan las galiñas azules. Es cierto que si en diciembre aparece un caso de estos y las escuelas infantiles no tuviesen plaza, tenemos el recurso de la galiña azul que sí acogería a ese chaval. No tendremos que tener ningún problema porque el chaval va a tener escolarización.

-Recibieron críticas por baremar más a los pequeños con padres ocupados que a los que tienen progenitores desempleados, que tendrían más dificultades para pagar la escuela infantil. ¿Por qué se prima a los primeros frente a los segundos?

-Creo que ha sido porque no le han dado tiempo a leerlo o no lo han querido leer. Porque en el reglamento anterior a las familias en paro no se les valoraba absolutamente nada y nosotros baremamos. Si el padre y la madre están en el paro se les dan puntos, tanto por la situación del padre como por la de la madre. Un caso simple: desempleo de la madre, dos puntos, y otros dos puntos por el desempleo del padre. Más renta inferior al tanto por ciento del Iprem, otros cuatro puntos. Estaríamos hablando de que parten de la base de ocho puntos por encima de otras familias. Si mantuviésemos el reglamento anterior, el desempleo de los padres contarían cero puntos y la renta inferior al Iprem, son tres puntos. Ocho frente a tres.

-¿El reglamento nuevo supone cambios para los padres en el plano práctico a la hora de solicitar plaza en las escuelas?

-En la práctica va a a ser lo mismo pero con mayores garantías porque van a saber perfectamente las cosas. Hace tiempo se dio el caso de dos hermanos gemelos en el que uno entró, el otro quedó en lista de espera pero por el medio había otro. Surrealista. Tiene que saber que los criterios de baremación están perfectamente claros. Si se dan estos casos, va a haber un órgano central que dirima estas cuestiones. Y por otro lado, tienen que saber que los alumnos empadronados en A Coruña van a tener plaza siempre prioritariamente sobre otros empadronados en otros ayuntamientos. El anterior reglamento provocaba situaciones en las que entraba un niño de otro ayuntamiento cuando otro quedaba fuera.

-Pero el reglamento anterior también incluía el empadronamiento como criterio para acceder a una vacante.

-Sí, pero por puntuación te podía ganar uno de los otros. Aquí tenemos muy claro que, si hay una lista de espera de cualquier tipo será con niños empadronados en A Coruña y solamente en caso de que quedasen plazas libres podrían entrar niños de otros ayuntamientos, solo si se estableciese un convenio de reprocidad. Entrará en la escuela infantil pagando el 100% de lo que cuesta, a no ser que su ayuntamiento pueda becarle o, si hay familias que necesitan plaza en el otro ayuntamiento, pues se firma un convenio de colaboración para normalizarlo. Actualmente no hay ningún convenio pero hemos dado el aviso, para ver qué necesidades tienen los ayuntamientos del área y qué plantean, puesto que no puede quedar fuera ningún niño empadronado en A Coruña en detrimento de otro de fuera.

-Hay pendientes de apertura tres nuevas escuelas infantiles. ¿Estarán para el principio del próximo curso?

-La fundación Padre Rubinos sí abrirá en septiembre y entrará en el proceso de admisión corriente. La de Urbana-C, con 82 plazas, contamos con que esté abierta en noviembre. Octubre-noviembre, pero vamos a decir noviembre por si acaso. Y en ese caso estamos decidiendo ahora si esas plazas van a estar incluidas en el reparto del proceso de admisión normal, pero con la salvedad de que no podrán entrar hasta noviembre, o de uno nuevo después. A mayores estaría la de A Sardiñeira, que esa lleva un poco más de retraso, que sí entraría en el curso 2014-2015 pero no sabría todavía decir qué mes a día de hoy.

-En cuanto a Primaria e Infantil, la Xunta se está replanteando la reordenación del mapa escolar. ¿Están de acuerdo con revolver las zonas actuales?

-En ese sentido siempre hubo inquietud dentro de la comunidad escolar. Lógicamente han cambiado las zonas de mayor concentración de población. Si se puede mejorar, que se mejore. Sé que están trabajando en ello, hemos tenido contacto con la consellería a lo largo de estos años, también con las APA y directores. Estamos en plena sintonía porque es una demanda social. Si antes no había un barrio y ahora hay, evidentemente cambia el mapa completamente.