El gasto en obra social de la Fundación Novacaixagalicia, heredera de Caixa Galicia y Caixanova, para este año será, al igual que en 2012, de 31 millones. La cifra es muy inferior a la que se invertía antes de la fusión de las entidades, en 2010, ya que superaba los 83 millones. Los cambios en su estructura interna y la crisis económica provocaron el ajuste en el presupuesto de la obra social, que organizaba distintas actividades, que iban desde su programación cultural, a actividades escolares, atención social o formación de desempleados. El año pasado sus programas, que en tres años vieron reducido su presupuesto un 62%, registraron un millón de beneficiarios: 1.200 alumnos atendidos en sus cinco centros educativos y la residencia de estudiantes que gestiona, 145.000 usuarios en sus tres bibliotecas, 40.000 mayores que pasaron por sus 12 geriátricos y 110.000 asistentes a sus actividades culturales.