Los trabajadores del "Aquarium Finisterrae" de A Coruña han manifestado hoy su "indignación" con las acusaciones de que habrían favorecido a la adjudicación del servicio a una filial del grupo Vendex, la empresa que centra la trama de la Operación Pokemon. Operación Pokemon.

El personal que trabaja en el mantenimiento biológico de la Casa de los Peces expresa su indignación, por las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación, en las que se pone en duda su profesionalidad.

En ellas se les acusa de cometer actos vandálicos contra la empresa Aliart Engineering, con la finalidad de conseguir que se le retirase la concesión y se le adjudicase a la empresa Sermasa, lo que consideran "falso y mal intencionado".

"La citada empresa, Aliart Engineering, además de dejar un impago salarial correspondiente a nueve nóminas, incurrió en numerosos incumplimientos, entre otros, en materia de prevención de riesgos laborales, cambio de convenio colectivo, grupos de cotización y categorías profesionales o impagos la Seguridad Social", relatan en un comunicado.

Todos estos incumplimientos fueron denunciados ante Inspección de trabajo y el Juzgado del Social, siempre con sentencias favorables a los trabajadores, según explican.

"El personal tuvo que afrontar la grave situación de tener que trabajar sin cobrar durante siete meses por culpa de la negligente actuación de la empresa Aliart Engineering, quien tras pasar por un proceso de concurso de acreedores, ya está liquidada", añaden.

Durante todo ese tiempo el personal "no desatendió en ningún momento sus obligaciones laborales, hasta que por fin el Ayuntamiento de A Coruña sacó el correspondiente concurso público".

En él se presentaron tres empresas y fue adjudicado el servicio a Sermasa -filial de Vendex-, quien, una vez se hizo cargo del mantenimiento biológico del acuario, comenzó a abonar los salarios a partir de la fecha de inicio de la nueva concesión.

"Los dieciocho trabajadores y trabajadoras han interpuesto demandas judiciales contra Sermasa y el Ayuntamiento, para conseguir cobrar las nueve nóminas de salario adeudadas. Hasta ahora hubo dos moralejas que obligaron a Sermasa al pago, aún quedan dieciséis sin cobrar", concluyen.