La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro, con sede en la Orden Tercera, admite haber recibido refuerzos para portear los pasos de Semana Santa aunque asegura que desconocía que llegasen a la procesión porque el Ayuntamiento -a través del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE) y mediante un contrato con la empresa Sermasa, filial del grupo Vendex- les pagase.

El ministro presidente de la Orden Tercera, Salvador Peña, confirma que, desde 2005, cuando se le asignó el paso de la Piedad a la Corporación municipal, la cofradía a la que pertenece recibió siempre ayuda "en especies" del Concello pero "nunca en metálico".

"Tradicionalmente se han pedido ayudas y colaboraciones a distintas entidades, tanto públicas como privadas entre las que se encuentra el Ayuntamiento", explicó ayer Peña, que puntualizó, que la Semana Santa es un "motor económico" para la ciudad y que no es solo un acto religioso sino también cultural, ya que salen a la calle las obras de arte que custodian las iglesias.

El pago a porteadores se ha dado a conocer después de que la juez de Lugo Pilar de Lara preguntase por este hecho en el marco de la instrucción de la operación Pokemon, que cuenta ya con 19 imputados en la ciudad, de los que doce son del IMCE. La magistrada investiga en este caso presuntas adjudicaciones irregulares de contratos públicos al grupo Vendex a cambio de enchufes y sobornos.

"Yo no tengo por qué saber qué relación existe entre ese personal colaborador que me envían y el Ayuntamiento. No sé si son de una red de voluntariado o si van al Ayuntamiento y, por motivos religiosos, quieren asistir, o si son contratados para la ocasión", explica Peña, que ha renunciado ya a pedir refuerzos este año al Ayuntamiento, para evitar polémicas.

El alcalde, Carlos Negreira, se remitió ayer a la justificación que dio el lunes el Gobierno local del gasto de 28.664 euros en la Semana Santa de 2013 -cinco veces más que en el ejercicio anterior-, asegurando que se había sumado una imagen a la procesión, la del Santísimo Cristo del Amor -que llevan cuatro fieles de la Cofradía de las Angustias, que confirmó ya que ninguno de sus costaleros cobra- y porque la Virgen de la Soledad tenía un trono muy pesado, un extremo que confirmó Peña.

"Nosotros salimos ocho días seguidos, son muchos días; es el corazón de la Semana Santa. Los cofrades voluntarios están trabajando desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección y era lógico ese aporte de personal con la falta de arraigo de la Semana Santa en la ciudad", explica Peña, que confía en que este hecho no perjudique a los fieles que siguen las procesiones y que se sumen voluntarios para portear los pasos.