La mayoría de los juzgados coruñeses carece de espacio para almacenar los expedientes, que, en muchos casos, se acumulan en cajas en los pasillos o despachos, que también albergan todo tipo de objetos intervenidos durante las investigaciones de las causas criminales. Los archivos están saturados y algunas unidades advierten de que están "al borde del colapso".

El sindicato Alternativas da Xustiza denuncia que hay estanterías en las que "no cabe un solo papel más" y que en la mayoría de oficinas judiciales se aprovechan "pasillos, escaleras y cualquier espacio ínfimo para almacenar cajas con expedientes". Algunos juzgados, según los representantes de los funcionarios, tramitan expedientes desde los años 80, por lo que acumulan entre 1.300 y 3.000 procedimientos.

La Consellería de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza puso en marcha en algunas unidades de Galicia labores de limpieza con el objetivo de destruir los documentos innecesarios. El vocal en Galicia de Alternativas da Xustiza, Pablo Valeiras, asegura que es "necesario" realizar las tareas de expurgo, pero critica cómo se ejecutan. El representante sindical denuncia que el secretario coordinador ordena a los funcionarios que dediquen una hora al día a documentar a través de internet cada uno de los expedientes que tienen en su juzgado.

"Se reduce una hora diaria el tiempo que debería emplearse en la tramitación de los expedientes y, por lo tanto, se resta una hora al servicio público de Justicia. Todo esto va en perjuicio de los ciudadanos, ya que retrasa aún más los procesos judiciales", subraya Valeiras, al tiempo que propone la creación de equipos de trabajo formados para realizar las tareas y funciones derivadas de la informatización de los archivos. Además, Alternativas da Xustiza insta al Ejecutivo autonómico a dar la posibilidad a los funcionarios de formar parte de estos equipos "de forma voluntaria y retribuida con la prolongación de sus jornadas laborales".

Los encargados de realizar el expurgo deberían, según Valeiras, de contar con el asesoramiento de expertos en documentación, ya que hay expedientes con valor histórico como "denuncias y testificales de los casos judiciales en el franquismo y en la transición" que corren el riesgo de ser destruidos.

El Juzgado de Menores de la ciudad, según el sindicato, tiene archivados en la oficina los casos desde 2004 hasta 2013 y carece de espacio para almacenar "ni un año más". En la unidad también se acumulan piezas de causas judiciales como herramientas o palos, por lo que tiene "una necesidad muy urgente de espacio", según Alternativas da Xustiza.