Las discrepancias entre la mayoría de los integrantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana y las tres asociaciones que abandonaron la asamblea de la entidad el pasado viernes se centran en la línea que mantiene la directiva, a la que los críticos acusan de falta de combatividad en sus reivindicaciones. "Ellos quieren que seamos más reivindicativos y que la federación se ponga en pie de guerra, pero ya se intentaron hacer movilizaciones y las demás asociaciones no quisieron", explicó ayer la presidenta de la federación, Luisa Varela, quien acusa a los portavoces de los colectivos de Monte Alto, Novo Mesoiro y A Gaiteira-Os Castros de buscar que los representantes vecinales sean "más guerreros", ya que consideran que la directiva no es crítica con el Gobierno local.

Para el presidente de la asociación de Monte Alto, Alberte Fernández, la opinión mayoritaria de los ciudadanos es que la federación "no pinta nada". Este dirigente, que calificó la situación de "muy complicada" aunque evitó en todo momento hablar de la posibilidad de una escisión, acusó a la organización de no manifestar su opinión mediante comunicados sobre los problemas de la ciudad y aseguró que el emitido recientemente sobre la antigua cárcel se debió a que él mismo se desplazó a la entidad para reclamar que se hiciera público. Fernández recordó que Varela les reprochó en la asamblea que la mayoría de las asociaciones no comparten su método de trabajo pero él afirmó que su colectivo "sigue ganando socios".

Pese a las discrepancias entre ambas partes, la presidenta, que dijo haberse sentido "agredida verbalmente" en la asamblea, se mostró dispuesta a intentar reconducir la situación, aunque siempre que los disidentes "acepten lo que quiera la mayoría". Varela aseguró que los tres representantes críticos "no respetaron lo que dijeron los demás en la asamblea y cuando escucharon lo que decían los demás decidieron marcharse". En su opinión, en las reuniones de la federación "se escucha la opinión de todos" y la directiva "acepta las críticas", a lo que añadió que aunque quizás la organización podría convocar movilizaciones, debe haber una respuesta de los asociados, ya que a una cadena humana realizada contra la Ley de Régimen Local apenas acudieron representantes vecinales.

"Dice que vayamos juntos y nos quita la palabra y nos impide votar", manifestó Fernández sobre la actitud de Varela en la asamblea, en la que niega que la insultaran y cuyo abandonó justificó al entender que su diálogo con el resto de los dirigentes vecinales "fue como hablar con una pared". El presidente de Monte Alto anunció que en los próximos días explicará el problema a la directiva y los asociados, así como que conversará con las otras dos asociaciones.

Luisa Varela agradeció que el primer teniente de alcalde, Julio Flores, le enviase ayer un mensaje al móvil para felicitarla por su reelección y expresó su deseo de que a partir de ahora "haya una relación más fluida" con el Ayuntamiento.