El corazón de la ciudad de A Coruña será un espacio prohibido para el coche y enaltecido para el ocio, para el terraceo, mediante la construcción de dos edificios con terrazas, kioscos de prensa e incluso una peculiar pasarela sobre el mar con parte sumergida que se ejecutará con el único fin de que los paseantes puedan tocar el agua y que costará 600.000 euros. Así ha concebido el arquitecto Luis Collarte la ordenación de la superficie de la Marina, una obra encargada por la Autoridad Portuaria pero que financia íntegramente, 5,6 millones sin IVA, el Ayuntamiento.

El Concello y el Puerto firmaron en enero de 2012 un convenio para reordenar la dársena y O Parrote y en octubre de 2013 acordaron una adenda destinada a ejecutar el túnel subterráneo para el tráfico y la urbanización de la superficie de la Marina.

El estudio del arquitecto Collarte ha elaborado el diseño de esta urbanización de la superficie, para su posterior licitación y ejecución. Este trabajo lo presenta como "proyecto de obras ordinarias" en lugar de proyecto de urbanización, que requeriría un trámite de aprobación, con exposición inicial al público.

El diseño de Collarte plantea convertir la zona de las galerías de la Marina en un bulevar, un "espacio público urbano confortable" destinado al disfrute del peatón y con las terrazas como las grandes protagonistas. Las actuales que poseen las cafeterías, bares y restaurantes, ahora con mitad bajo los Soportales de los edificios de las galerías y la otra mitad sobre la acera, se verán aumentadas al ampliarse la plataforma.

A continuación de estas terrazas se trazará un paso para los transeúntes y tras una fila de árboles se ubicará el vial por el que solo podrán circular los autobuses, los taxis y los residentes. Tras otra zona para la circulación de los paseantes, ya aparecen las dos edificaciones que incluyen terraza tanto para el lado de las galerías como hacia el mar.

En este diseño apenas se dan datos de estos dos edificios y se menciona su uso de forma muy genérica porque se señala que "la construcción no se contempla en el proyecto", aunque sí se dibuja su estructura y cimentación.

Tampoco figura, por lo tanto, su presupuesto, por lo que se prevé su construcción como una actuación independiente de este proyecto actual.

Se reitera en varias ocasiones a lo largo de este plan que se trata de "dos pequeñas edificaciones singulares" de planta baja, aunque su superficie es considerable: una tendrá 173 metros cuadrados y la otra 243 metros.

Estos dos edificios con "altura no superior a los 3,50 metros" se construirán en hormigón, acero y vidrio. En el proyecto se asegura que son edificios "de servicios" aunque en alguna página de la memoria se indica que será una "zona de terrazas" que conformará una "plaza" con espacios libres y quioscos.

También en los planos, en los alzados, se han dibujado los usos de estas construcciones: terraza con sillas y mesas en el lado que dará a las galerías de la Marina, y terraza con el significativo dibujo de una copa (tipo cóctel) en el lado que dará al puerto. Serán edificaciones de hormigón, acero y vidrio. Al situarse en zona de dominio público, serán terrazas en régimen de concesión, con pago de canon.

A continuación de estas terrazas se ubicará el paseo al borde del mar. El túnel para el tráfico pasará debajo de este paseo y de la terraza hacia el puerto. En medio de este gran bulevar no faltarán, para completar el ocio, dos áreas de juegos infantiles de 535 y 383 metros cuadrados respectivamente, junto con otras dos pequeñas construcciones más: dos quioscos de prensa y refrigerios de 20 metros cuadrados cada uno.

Serán quioscos con techo que semeja un cartón arrugado, una estructura de acero con revestimiento de chapa galvanizada, aislamiento térmico y suelo de tarima de madera de iroko. Este gran espacio de ocio se completará con un mobiliario urbano de diseño, concretamente diseño Marina, que incluye bancos y farolas, maceteros y papeleras.

Se plantea la instalación de varios tipos de banco, de acero inoxidable y galvanizado, unos con sillas incluidas tipo merendero, y unos precios por unidad que van de los 840 a los 14.610 euros. Las farolas también serán de distintos tipos de "modelo Marina".

Si hasta ahora existía el modelo Coruña de las farolas y la balaustrada del paseo marítimo, ideadas hace años por el Ejecutivo presidido por Francisco Vázquez, el actual Gobierno de Carlos Negreira imprimirá su propio sello con el modelo Marina. Para ejecutar toda esta nueva ordenación se demolerá el edificio de Turismo y el de Sanidad mientras que el centro de transformación será enterrado.

El objetivo del Puerto es la "peatonalización total" de esta zona del centro de la ciudad donde confluyen la avenida de la Marina, Alférez Provisional, las calles Agar, Luchana y Fama, junto con Puerta Real y la explanada de O Parrote, otra gran zona de ocio también, con más terrazas y también uso comercial sobre el aparcamiento subterráneo. Lo más sorprendente del proyecto del estudio de Collarte, no obstante, es la pasarela sobre el mar, planteada porque "suaviza la circulación peatonal del borde".

Esta pasarela se ubicará en la zona más cercana al edificio de la Autoridad Portuaria, la esquina donde se amarran los primeros barcos de pesca. Se proyecta una pasarela a dos niveles de acero cortén (el que ofrece ese característico acabado que parece hierro oxidado) y suelo de madera tropical de iroko.

Una parte de la pasarela será con recorrido horizontal "zigzageante", con un acceso mediante rampa-escalera a la parte inferior o "balsa flotante" sobre el agua para acercarse "hasta tocarla". Esta pasarela inferior estará "parcialmente sumergida" y se ejecutará en chapa de acero tratado. Su estructura se rellenará de poliuretano para que flote.

La pasarela, "oscilante" además, contará con iluminación mediante led, incluidos los peldaños de la parte que toca con el mar. Ejecutar esta pasarela sobre la esquina del puerto implicará eliminar tres pantalanes de los barcos de pesca (de 10x2,5 metros), que se trasladarán, en principio, "a continuación de los existentes, hacia el otro lado", hacia O Parrote. El presupuesto de ejecución de esta pasarela de acero es de 440.046 euros, e incluyendo el coste por contrata llegará a los 633.000 euros.

Este proyecto para ordenar la superficie de la Marina modifica la superficie destinada a vial, zonas verdes y espacios libres, establecida por los actuales instrumentos de planeamiento, sin que se hayan aprobado aún planes de ordenación que están en trámite, como el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Ciudad Vieja y Pescadería; el Plan Especial de Protección, Infraestructuras y Dotaciones para la Mejora de la Movilidad en la zona de la Marina y O Parrote; y la modificación del Plan Especial del Puerto. Estos tres planes de ordenación que afectan al puerto fueron aprobados inicialmente por la Junta de Gobierno Local en 2012 y a día de hoy aún no se han resuelto sus respectivas alegaciones ni se han aprobado definitivamente.

Este proyecto de ordenación de Collarte prevé la cubrición de la ventana sobre los restos arqueológicos situados en Puerta Real, frente a la Casa Molina. Se suprime aunque se reconoce expresamente que no cuenta con informe favorable de Patrimonio y de que existía otra opción, la de la cubrición con un cristal, como ahora, pero no elevado, sino a nivel de la calle.

En el proyecto no se hace referencia a que cuente con informe de Patrimonio de la Xunta. Tampoco figura que Patrimonio autorizase la supresión de algunos tramos de la extraordinaria valla de cierre del Palexco y del Centro de Ocio. Patrimonio indicó que era obligatoria su reposición, no su supresión o traslado.