Los asistentes a la Función del Voto, como marca la tradición, han acudido hoy a la iglesia de Santo Domingo para refrendar con una eucaristía su devoción por la patrona de la ciudad y pedir su amparo, al igual que hicieran sus antepasados ante el asedio inglés. El alcalde, Carlos Negreira, durante la Función del Voto, aseveró que el "enemigo" de hoy en día "ya no es el inglés". Afirmó que el desempleo, las injusticias, la exclusión social, el sufrimiento de los menos favorecidos y la desesperanza son "los feroces corsarios" a los que se enfrenta A Coruña.

"Su derrota no depende de una valerosa acometida en un campo de batalla. Es una lucha de fondo, constante y persistente, en la que todos tenemos la obligación moral de participar", subrayó el alcalde, quien confió en que la Virgen sepa "de los esfuerzos y dificultades que se están empleando en salir de la complicada situación que ha tocado vivir". El regidor aseguró que tiene una "fe

inquebrantable" en que todo trabajo obtiene sus frutos. "Apoyamos la sensación de que poco a poco lo estamos logrando", indicó.

El desempleo centró parte de las palabras que pronunció durante la eucaristía. Así, apostó por combatirlo con paciencia, esfuerzo, convicción y consenso. "No tenemos derecho, en nombre de esos miles de coruñeses que aspiran a un futuro más digno, a derrochar energías en trifulcas personales, debates absurdos y cuestiones egoístas", señaló, al tiempo que garantizó la inversión del Concello en servicios sociales. "A mayor necesidad, mayor gasto social. Este es nuestro lema, el estandarte bajo el que el Ayuntamiento pretende hacer de la justicia social un motivo de orgullo de nuestra sociedad. Es la más dura batalla a la que estamos llamados a combatir", afirmó.