La Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana atraviesa una de las peores crisis de sus 38 años de historia. Solo unos días después de la reelección de Luisa Varela como presidenta las que hasta ahora eran solo voces críticas han pasado a la acción. Los colectivos de residentes de A Gaiteira y Os Castros, Novo Mesoiro y Monte Alto decidieron la semana pasada abandonar el organismo, una decisión que ya tomó hace dos años el presidente de la Asociación de Vecinos de Os Rosales, Fernando Carrillo.
La inoperancia de la federación, así como su "falta de democracia y autocrítica" son los motivos que esgrimen los portavoces de las cuatro asociaciones que optaron por dejar el órgano, que pasará de tener 36 afiliados a 33. Los portavoces de los vecinos de Monte Alto dan por hecha su salida, pero no se hará oficial hasta el jueves, cuando celebrarán una asamblea de socios. Este diario intentó contactar con Varela, pero no respondió a las llamadas. La federación que dirige se remitió a un comunicado que enviarán "en los próximos días".
La insatisfacción por el funcionamiento de la entidad es una constante desde que se fundó en 1976. Las críticas a sus gestores, a los que se acusó de estar vinculados al PSOE, animó a otras asociaciones de vecinos a poner en marcha en 2003 otra federación denominada Salvador de Madariaga, a cuyos integrantes se les relaciona con el PP.
En 2006 los afines al BNG presentaron una candidatura alternativa a la que presidía José Antonio Folgueira, militante socialista y antecesor de Varela, pero resultó derrotada. En 2010 no concurrieron a los comicios, pero expresaron su disconformidad y tres entidades amenazaron con irse. En 2014 la única candidatura fue la de Varela.
