Los principales problemas de las universidades públicas, y por tanto también de la Universidade da Coruña (UDC), son, según el presidente del Consello Social de la propia UDC, el actual sistema de gobernanza y gestión y la insuficiencia financiera. Antonio Abril insistió en estas taras que sufren las instituciones académicas públicas del país en el transcurso de un acto en el que dio cuenta de la Memoria anual del Consello Social y expuso las causas que merman la eficiencia y excelencia académica de las universidades.

Apoyado en una propuesta voluntaria y opcional de un comité de expertos del Ministerio de Educación y de la Conferencia de presidente de Consellos Sociales de la Universidades, Abril apuesta por una fórmula de gestión universitaria en la que el Consello Social y el Consello de Gobierno se fundan en un único órgano designado en un 50% por la Universidad, un 25% por la comunidad y el otro 25% conjuntamente por ambas partes. Este órgano designaría un rector, que sería un académico de cualquier universidad "al que se le dotaría de de instrumentos de gobierno para que gestione adecuadamente. Abril, crítica por la "falta de apuesta por la excelencia universitaria", también apostó por que el sistema académico "convierta el sector I+D+i en un motor de desarrollo social y económico"; por "racionalizar y armonizar" el sistema de titulaciones por parte de la Administración autonómica y las tres universidades gallegas; y diversificar las fuentes de financiación potenciando la estrecha colaboración entre las empresas y la Universidad.

En un acto posterior, el rector de la UDC, Xosé Luís Armesto, defendió que el Estado sea el principal financiador de la universidades y calificó de "responsable y participativo" el actual sistema de gobernanza, una fórmula que "funciona razonablemente bien".