Día D: 6 de junio de 1944. Tropas del ejército estadounidense se aproximan a la costa de Normandía a través del Canal de la Mancha. Las lanchas de desembarco alcanzan la orilla, pero los soldados alemanes, fuertemente agazapados en las dunas y laderas, abren fuego a discreción. Tres mil soldados aliados, la mayoría norteamericanos, pierden la vida en los ocho kilómetros de la playa de Omaha. Allí se dejó la sangre, entre las víctimas, un gallego: el coruñés Manuel Otero Martínez, el único español -que se conozca hasta la fecha- que cayó en combate en el desembarco de Normandía, del que mañana se cumplen 70 años.

Manuel Otero tendría hoy 97 años. Nació en Catasueiro, en Freixo, en el Concello de Outes. Combatió en el bando republicano en la Guerra Civil española, fue hecho prisionero en Santander, lució heridas de guerra y regresó a su pueblo, donde marcado por su pasado bélico decidió emigrar a las Américas. Entró en Estados Unidos por Hawai y se desplazó a Nueva York. Para conseguir la nacionalidad americana se alistó en el Ejército, unos días antes del ataque a Pearl Harbor. Tras la declaración de guerra, el país lo destinó a Inglaterra para el adiestramiento de combate. El 5 de junio embarcó hacia Normandía. Al día siguiente su sueño americano y su vida de película acabaron en Omaha Beach. Tenía 28 años.

El cuerpo de Manuel Otero, a quien se le concedió la medalla póstuma del Corazón Púrpura, fue enterrado en el cementerio estadounidense de Normandía, en Colleville-sur-Mer. Su familia lo reclamó y hasta cuatro años más tarde, en 1948, no reposó para siempre en su tierra natal. Un gran arcón de madera dentro de un féretro de aluminio portaron sus restos hasta Outes, donde fue despedido con honores, soldados americanos y disparos al cielo en presencia de todo el pueblo. Descanse en paz el soldado Ryan coruñés.

Manuel Otero Martínez será homenajeado hoy y mañana en A Coruña y en Outes en sendos actos que recordarán los 70 años del dramático desembarco en Normandía de la Segunda Guerra Mundial. La Asociación de Amigos del Museo Histórico Militar organiza la exposición La liberación de Europa, en la que dedica un monográfico a Manuel Otero, además de incluir fotografías, documentos y objetos. La muestra se inaugura hoy a las 13.00 horas en el Museo Militar.

El gallego caído en combate recibirá mañana desde las 12.30 otro emotivo tributo en la tierra que le vio nacer: misa en su recuerdo en la iglesia de San Juan de Saabardes, ofrenda floral en el cementerio, visita a su casa natal y a las obras del futuro Hotel Normandía dedicado a su persona y conferencia sobre su vida en la Casa de Cultura (La II Guerra Mundial tendrá un tercer acto el sábado, de 11.30 a 19.00 horas, en el museo de la plaza Carlos I, una concentración de vehículos militares).

Una sobrina de Otero se puso en contacto hace unos meses con la asociación coruñesa para hacerles saber del pasado bélico de su tío. Tras dudar primero del relato, miembros del colectivo se desplazaron a Outes, donde sorprendidos por las dimensiones del arcón de madera comenzaron a investigar y a recabar documentos que confirmaban que, en efecto, Manuel Otero Martínez había pisado Omaha Beach en la División 1 Rojo del 16º de Infantería del Ejército norteamericano. Hoy se le recuerda.