El trastorno que sufrieron los viajeros del transporte público el martes a causa del fallo informático fue grande, pero pese a ello los conductores de los autobuses respondieron de forma encomiable a las dificultades. Por eso, ayer fueron varios los casos de usuarios del bus que les dieron las gracias por la paciencia mostrada y las ganas con las que trataron de resolver un problema del que además no tenían ninguna culpa.