"Un calvario personal y laboral". Así describen los abogados del jefe de Biología del acuario -considerado por la juez instructora de la operación Pokemon un "testigo primordial"- la situación que está viviendo, de baja laboral desde febrero y presentando ante el Concello un escrito de denuncia "en el que se relatan una serie de hechos presuntamente constitutivos de una falta muy grave continuada de acoso laboral". El Gobierno local decidió abrir un expediente cuyo archivo se ha notificado esta semana. Los representantes legales del funcionario, que se ha personado como acusación particular en la causa que instruye el juzgado de Lugo, pedirán que el archivo del expediente sea incorporado al sumario. Aseguran que la situación del hombre "no se puede explicar" si no es "con referencia a la urdimbre institucional y empresarial supuestamente delictiva que está siendo objeto de investigación en el juzgado de instrucción número 1 de Lugo".

En ella, describen, el jefe de Biología prestó declaración como testigo "aportando información muy relevante". Hay varios imputados como consecuencia de una serie de hechos que investiga la magistrada: el primer teniente de Alcaldía y su asesor, las jefas de Cultura y Contratación, la directora de los Museos Científicos, el director técnico de la Casa de los Peces y un empleado de este museo, además de dos empleados de Vendex trabajadores en las instalaciones.

En el marco de esa causa se investigan las actuaciones "presuntamente delictivas llevadas a cabo por el grupo Vendex y autoridades/funcionarios del Concello para la obtención a través de la filial Sermasa de la concesión del servicio de mantenimiento biológico del acuario", entienden en un comunicado refiriéndose a conversaciones telefónicas y material incautado. Están relacionadas, dicen, con el contrato que gana a Vendex otra empresa, con un informe técnico que elaboró el jefe de Biología con el antiguo director de los Museos. "Ya entonces denunció presiones a que fue sometido por parte de trabajadores y personas afines a Vendex", añaden.

Los representantes indican que "ya en las primeras conversaciones obrantes en la causa penal se aprecia la fuerte enemistad del delegado de Vendex en Galicia" con el jefe de Biología, "al que incluso reservaba un apodo despectivo". "Se pone en evidencia, asimismo, que es la intención de Tutor interponer un recurso administrativo contra la adjudicación contando para ello con la insólita colaboración de la jefa de Contratación del Concello, cuya hermana trabaja en Sermasa desde el año 2011". Los abogados del funcionario, del bufete Quindós, Saavedra & Pardo de Vera, prosiguen que "resulta también de las intervenciones telefónicas que el concejal Julio Flores mantiene una fluida relación con Tutor para ayudar a este a recuperar la gestión del servicio": "el primero le ofrece al segundo, con ocasión de la resolución del recurso administrativo, la posibilidad de pedir un informe externo e 'imparcial' sobre la valoración de las ofertas presentada al concurso y cuyo autor elegiría el mismo delegado de Vendex".

"Ajeno [el testigo] a todas estas conjuras, es ahora cuando empieza a explicarse sus problemas laborales y el acoso al que ha sido sometido", escriben los letrados. El documento señala que, "en el colmo de la desfachatez", hay un informe de la Guardia Civil de Lugo en el que se refleja la denuncia realizada por el técnico por "haber encontrado forzados y abiertos armarios de su despacho" mientras se encontraba de baja.

El Concello ha archivado la denuncia de acoso laboral "por falta de objeto e indicios". Los abogados consideran que el expediente fue "un teatro liderado por imputados de la operación Pokemon" y lo consideran "prolongación de la situación de hostigamiento que ha venido sufriendo, con motivo de la denuncia de las continuas y evidentes irregularidades que para cualquier observador imparcial se estaban llevando a cabo por el grupo liderado por Tutor".