La gasolinera de Alférez Provisional cerró el pasado lunes afectada por el brusco desplome de sus ventas desde que empezaron las obras del túnel de la Marina. Los tres trabajadores que vivían de suministrar combustible han perdido su empleo. El proyecto para soterrar el tráfico en la avenida de Alférez Provisional entre el Kiosko Alfonso y el túnel de María Pita también causa daños colaterales más allá de las distintas molestias a vecinos y conductores. La estación de servicio ha sido la mayor perjudicada al bajar su volumen de negocio más de un 70% porque el tráfico que antes utilizaba principalmente esta avenida fue desviado por otras arterias de A Coruña.
Uno de los empleados que se ha quedado sin trabajo, Alberto Veira, asegura que el Gobierno local solo contactó con la gasolinera porque "no le gustó mucho" lo que publicó LA OPINIÓN hace un mes sobre la difícil situación en la que ya entonces se encontraba la estación de servicio. "Después de la entrevista en el periódico llamó una concejala porque no le gustó mucho que esto saliera en el periódico", asegura.
El mismo trabajador había señalado anteriormente que nadie del Ayuntamiento había acudido a la gasolinera para anunciarles que se iba a proceder a realizar el corte. "Aquí no ha venido nadie. Al final te tienes que buscar la vida por tu cuenta sin más", afirmaba en el mes de junio.
El empleado despedido explica que la gasolinera no pudo soportar el descenso del tráfico en Alférez Provisional porque "las ventas bajaron muchísimo" desde que en mayo se cerrase al tráfico una parte de la avenida y después en junio se completó con el cierre parcial del túnel de María Pita. Alberto Veira señala que sus superiores comunicaron la decisión de cerrar la gasolinera a los empleados hace quince días. "Los jefes lo hicieron bien todo. Se portaron bien porque nos dieron lo que nos correspondía sin poner pegas", argumenta.
Los coches que entran y salen de Ciudad Vieja y Monte Alto dejaron de poder circular por Alférez Provisional para tener que desviarse por otras vías. El tramo comprendido entre la calle que divide los jardines de Méndez Núñez y la Delegación del Gobierno continúa abierto al tráfico. El Gobierno local aprovechó para crear una zona de estacionamiento regulado en la zona para compensar a la empresa concesionaria por las plazas que suprimieron en La Marina.
La estación de servicio no ha podido aguantar más de dos meses y medio esta difícil situación. Las obras está previsto que finalicen en el segundo trimestre de 2015, cuando los conductores podrán volver a circular con normalidad por la avenida de Alférez Provisional.
