El Ministerio de Fomento mantuvo el suspense hasta el último minuto, ya que se había comprometido a publicar el estudio informativo del acceso ferroviario al puerto exterior de punta Langosteira durante el mes de julio y esperó al último día posible para hacerlo público en el Boletín Oficial del Estado. Pero tanta espera, que ha llegado casi a los cuatro años desde que se adjudicó el estudio, no supuso una sorpresa, ya que el trazado elegido finalmente era el que la propia Autoridad Portuaria ya había incluido en un documento propio en febrero de 2013 y que suscita un amplio rechazo vecinal en el municipio de Arteixo, ya que afecta a los núcleos de población de Uxes, Santa Icía y Rañobre.

La alternativa propuesta partirá de la línea férrea a Santiago que pasa por Uxes, de donde saldrá el tronco principal de la conexión, con de 7,6 kilómetros de longitud y que entrará en el puerto exterior a través de Rañobre. También habrá un ramal de conexión con el puerto interior y la ciudad de 1,5 kilómetros de longitud. Las vías discurrirán atravesando las carreteras AC-552 y AC-415, así como la autopista AG-55.

El presupuesto base de licitación de este proyecto, incluido el IVA, es de 105,3 millones de euros, por lo que supera las estimaciones iniciales, que hablaban de un máximo de 90 millones de euros para el trazado más costoso.

Una vez abierto el periodo de información pública del estudio, los interesados en consultarlo podrán hacerlo durante 45 días en los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo, así como en la Subdelegación del Gobierno. Una vez que se resuelvan las alegaciones que puedan presentarse, aún será necesario aprobar la declaración de impacto ambiental y el proyecto constructivo, trámites que podrían suponer una nueva espera de al menos 18 meses. Posteriormente se llevaría a cabo la licitación de las obras, para las que se calcula un plazo de dos años.

Este calendario haría que en el mejor de los casos la nueva línea del ferrocarril entrase en servicio a finales de 2018, lo que afectaría al traslado a punta Langosteira de los tráficos que ahora se realizan en los muelles de la ciudad y que precisan del tren para su transporte, como el carbón y los cereales. Pese a que desde un primer momento se advirtió de que la dársena exterior debería contar con esta infraestructura desde que iniciase su actividad, lo cierto es que Fomento ya considera a punta Langosteira en funcionamiento y aún tardará no menos de tres años y medio en contar con una conexión ferroviaria.

Fomento adjudicó en octubre de 2010 la redacción del estudio informativo para determinar el trazado del acceso por tren al puerto exterior y fijó en diciembre de 2012 el plazo para su entrega. Pero sin que el ministerio explicase las razones de esta demora, ha habido que esperar hasta ayer para que el diseño elegido saliese a información pública, pese a que todo hacía sospechar que el denominado corredor sur sería la solución adoptada. La propia ministra de Fomento, Ana Pastor, negó en una sus recientes visitas a A Coruña que existiese un retraso en la presentación del estudio y aseguró que el proceso seguía los plazos establecidos, mientras que el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, insistía una y otra vez en sus declaraciones en la importancia de disponer de la conexión ferroviaria cuanto antes.

El ministerio elaboró cuatro propuestas diferentes para comunicar la red ferroviaria de interés general con el puerto exterior, pero la Autoridad Portuaria ya solo consideraba dos de ellas, aunque la segunda de ellas, la finalmente elegida, tenía dos alternativas para la entrada del ferrocarril en los muelles. La primera, el corredor norte, consistía en iniciar el trazado en Bens a partir del ramal que posee la refinería de Repsol y continuar hacia Langosteira por Meicende, ya que discurriría bajo el subsuelo de ese núcleo de población y el de la refinería. La vía cruzaría el valle de Suevos y luego atravesaría con un túnel de gran longitud los monte Pedrada y Monticaño, así como el acceso por carretera al puerto exterior. Tras 9 kilómetros de recorrido, la línea penetraría en los terrenos portuarios por la zona norte del complejo.

Pero fue el corredor sur, el que parte de Feáns, el seleccionado por Fomento. Pese a su menor recorrido, también hará necesaria la construcción de túneles para salvar los obstáculos físicos que se encontrará a su paso. En cuanto a su entrada en el puerto, el ministerio no informó ayer si lo hará por el norte, al igual que la otra alternativa, o desde la zona más próxima al polígono de Sabón.