Las instalaciones con las que contará Repsol en punta Langosteira -según el proyecto de traslado, en exposición pública- podrán recibir a buques con capacidad para transportar 200.000 toneladas sin que su estabilidad se vea comprometida, casi el doble del peso que mueven ahora los barcos más grandes que atracan en los muelles del puerto interior, cuyo máximo es de 120.000 toneladas de peso muerto.

El documento se ha puesto ya a exposición pública -está disponible en las oficinas de la Autoridad Portuaria y en las de los ayuntamientos de A Coruña y Arteixo- y podrá recibir alegaciones durante los próximos 19 días hábiles. La terminal prevé un mínimo de descarga de un millón de toneladas de crudo al año, según explica la empresa petrolera. Una cifra muy inferior al tráfico registrado durante el año pasado en los muelles interiores, que fue de 3,87 millones de toneladas de crudos de petróleo.

Según el proyecto de traslado del 60% de la actividad de Repsol en los muelles interiores a la dársena de Langosteira, las obras tendrán un plazo de ejecución de 54 meses -que empezaron a contar el 14 de octubre de 2013-, aunque condiciona este límite a la obtención de permisos, licencias y autorizaciones necesarios para ejecutar tanto las obras en el puerto exterior como las del poliducto que une las instalaciones de Langosteira con la refinería. Para las obras de ejecución del pantalán para la descarga de crudo, el área de bombas booster y las de las conducciones en la dársena exterior de Langosteira, el plazo es de veinte meses.

Repsol divide los trabajos en dos partes, la obra marítima, con un presupuesto que ronda los 22 millones de euros y que incluye, entre otras actuaciones, la creación de cajones, una superestructura y un puente de acceso, además de una galería de protección; y una obra terrestre que cuenta con un presupuesto de 20,63 millones de euros que se destinarán a comprar materiales, al montaje y a la construcción de los edificios necesarios para ejecutar el traslado de Repsol. La inversión de la firma para su implantación en punta Langosteira no acabará con estas dos obras sino que la empresa cifró en casi 125 millones de euros la partida necesaria para poder operar.

La Autoridad Portuaria y la empresa petrolera firmaron el 14 de octubre de 2013 un acuerdo para formalizar los pasos de la mudanza a punta Langosteira. Repsol cuenta con una concesión de 35 años de los terrenos en la dársena exterior, a cambio, el Puerto se compromete a que su operatividad será de un mínimo del 85%. La Autoridad Portuaria compensará a Repsol con 23,9 millones de euros por el cambio de muelles.

El alcalde, Carlos Negreira, aseguró ayer que la apertura del periodo de alegaciones al proyecto de traslado de Repsol al puerto exterior es "una buena noticia" y comentó que, "a diferencia de lo que acontece en Europa", donde se están cerrando refinerías, en A Coruña se invierte en esta industria, por lo que considera que "tiene futuro".

Negreira apuntó ayer que, tras estas obras, se podrá hablar de un "nuevo oleoducto" -frente a uno "viejo"- que permitirá "retirar cualquier atisbo de mínima posible incidencia en la ciudad" y que implicará también quitar "el petróleo de la ría".

No opina lo mismo el portavoz de Esquerda Unida-Os Verdes, César Santiso, que denuncia "el trato de favor" que recibe Repsol por parte de la Autoridad Portuaria, ya que considera que la firma paga por los terrenos de punta Langosteira treinta veces menos de lo que lo hacen el resto de las empresas. Santiso solicita que se facilite la financiación a las empresas locales para que puedan instalarse en la dársena exterior y para que se puedan trasladar cuanto antes.