Las bandas organizadas siguen con su oleada de robos en pisos. Durante el pasado fin de semana se registraron trece denuncias y se dio parte a la Policía Nacional de otros seis asaltos, que todavía están pendientes de formalizar la denuncia. Estos 19 robos en viviendas se suman a los diez cometidos durante el primer fin de semana de este mes y al medio centenar comunicado a la Policía Nacional en julio; catorce de ellos se cometieron durante el puente del Apóstol, los días 25, 26 y 27 de julio.

Las organizaciones que operan en la ciudad perpetraron este fin de semana hasta tres robos en la misma calle de A Falperra, Alcalde Soto González; dos, en Alfonso Rodríguez Castelao, en Os Rosales; y otros dos en Historiador Vedía, en Santa Margarita. Durante el sábado 9 y el domingo 10, los ladrones aprovecharon que los residentes en las viviendas se habían ausentado para irrumpir en sus casas y para llevarse, sobre todo, dinero y joyas.

Las calles que sufrieron la oleada de robos, además de las mencionadas, fueron Primo de Rivera, Nantín, avenida de Os Mallos, Juan Flórez, Diego Delicado, Ramón Cabanillas, Travesía del Monte, Adelaida Muro, A Palloza y la avenida de Buenos Aires.

Antes de que se registrasen estos asaltos, la Policía Nacional había conseguido debilitar a dos bandas diferentes de las que operan en la ciudad, con la detención de cuatro mujeres, como informó ayer este diario.

En un control rutinario, unos agentes pararon a dos mujeres que iban en un vehículo y que les parecían sospechosas. En un registro les encontraron instrumental que sirve para forzar cerraduras y también material sustraído, por lo que ambas mujeres, de nacionalidad croata, fueron detenidas.

También fueron arrestadas otras dos mujeres de la misma nacionalidad -aunque no pertenecían a la misma organización delictiva- acusadas de haber cometido robos en pisos de la ciudad.

Según las informaciones que maneja la Policía Nacional, las croatas no suelen trabajar solas y cuentan con un hombre que les presta apoyo en las inmediaciones de la zona en la que se encuentren.

No es la primera vez que los cuerpos de seguridad asestan un golpe a las bandas itinerantes que se instalan en A Coruña con el objetivo de saquear sus viviendas, en julio, la Policía Nacional y la Guardia Civil desarticularon una organización deteniendo a sus siete miembros. Se les atribuyen diez robos en A Coruña, donde habían alquilado un piso; cuatro en Castellón, donde vivía de manera permanente uno de los miembros de la banda con su pareja, y otros dos asaltos en Madrid.

La Confederación Española de Policía (CEP) y el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) denunciaron ya en varias ocasiones la falta de medios con los que cuentan para combatir este tipo de delitos y demandan que se destinen más agentes a las patrullas de investigación, ya que son ellas las que estudian a los ladrones y su comportamiento para conseguir identificarles, detenerles y devolverle a las víctimas sus objetos de valor.

Los datos sobre la evolución de la criminalidad durante este año revelan que A Coruña es la única ciudad de Galicia en la que los robos en pisos fueron en aumento en el primer semestre del año. Tanto que de los 112 cometidos en 2013 pasó a 163 en el mismo periodo de este año, lo que supone un crecimiento de los asaltos de un 45,5%. El delegado del Gobierno, Samuel Juárez, dijo en la presentación de estos datos, que las bandas que robaban en viviendas, estaban solo unos días en la ciudad y que se iban después de dar unos cuantos golpes. Los sindicatos policiales lo desmienten, ya que aseguran que las organizaciones se instalan durante más tiempo para estudiar a sus vecinos.

La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de haber robado una bicicleta que después intentó vender a su verdadero dueño por internet. El propietario de la bici denunció que el 2 de agosto, cuando estaba durmiendo en su autocaravana, en el entorno de la playa de A Laracha, escuchó unos ruidos y se dio cuenta de que su bicicleta ya no estaba. En su denuncia ante la Guardia Civil consta que el vehículo está valorado en 2.300 euros. Tan solo unos días más tarde, encontró un anuncio en internet en el que un hombre vendía una bicicleta que reconoció como suya por 800 euros. La víctima quedó con él en una plaza de la ciudad para ver el material en venta y acudió acompañado de un agente de paisano, así como de otros policías del 091, que estaban en el entorno. Tras asegurar que la bicicleta era la suya, los agentes arrestaron al vendedor por un presunto delito de hurto.